Ha significado como una descarga eléctrica muy fuerte, para muchos, la oficialización del indulto presidencial al ex mandatario Alberto Fujimori, que como muchos a estas horas ya lo han visto en imágenes de las redes sociales, su apariencia física no da muestras de una situación de extrema gravedad para recibir la gracia de un indulto humanitario, el mismo que podría ser anulado.
Y podría ir cayendo por su propio peso esto del argumento de “indulto humanitario”, pero la descarga consecuencia de la oficialización del mismo se ha pasado a las calles en diversas ciudades del país, donde se vienen dando muestras de rechazo, como también expresiones de alegría por la libertad de Fujimori.
El tema concreto es que estamos divididos, marcadamente divididos. La democracia nos plantea estos escenarios y nos da las herramientas para resolverlas. Eso por un lado. Creemos que estamos conscientes que pueden ocurrir hechos con los que no nos identificamos para nada y que más bien lo rechazamos tajantemente.
Sin embargo, por otro lado, tenemos que ensayar reacciones inteligentes, además de expresiones públicas que si bien es una forma de evidenciar el rechazo, tampoco debe significar exponer que la inestabilidad en el país se acreciente porque al fin y al cabo, perderemos todos. Y pensamos que quienes alientan protestas desmesuradas también le juegan mal al país, porque pueden resultar incontrolables y eso lo saben los dirigentes políticos y gremiales.
Pensamos que a estas alturas para millones de peruanos el tufillo del indulto humanitario huele a un “negociado político”, como consecuencia de devolverle el favor a los votos fujimoristas que “salvaron de la vacancia” al presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien en las peores circunstancias merece respeto en sus decisiones.
Como todos sabemos es una prerrogativa o facultad que le otorga la Constitución Política del Perú, y otorgó el indulto al ex presidente Alberto Fujimori por razones humanitarias. Aquí se ha sellado un capítulo. Pero, para quienes no están de acuerdo con esta decisión se abre la fase de presentar herramientas jurídicas y/o políticas para orientar se revierta esta decisión.
Se habla de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a la cual nuestro país pertenece y firmó los acuerdos. Se conoce también de otra reacción, en este caso del Frente Amplio que estudiará cómo argumentar un nuevo pedido de vacancia para el mandatario. Esos son algunos de los mecanismos que el mismo sistema democrático nos permite, sin extremos callejeros, de ninguna de las partes enfrentadas.