Un reciente artículo publicado en nuestro diario, nos hizo recordar todo el esfuerzo desplegado en el tema de los Centros Rurales de Formación en Alternancia, los conocidos CRFAs, que en nuestro país fue impulsado por el gran educador José Barlleti (que en paz descanse), tiene en Loreto también este modelo educativo.
Recordamos que el profesor alguna vez nos comentó que este modelo educativo lo había conocido en el Brasil y que nuestra realidad en varias zonas lo hacía viable. Ello teniendo en cuenta la imposibilidad de que en cada comunidad rural se instale un colegio secundario.
La idea entonces que alumnos de unas 20 comunidades o más sean agrupados para cursar sus estudios secundarios en un solo espacio y con características que sean atractivas para el padre y madre de familia que ve en los hijos de esas edades un soporte en las actividades económicas del hogar, sea en la chacra o en la pesca.
Entonces los escolares estando 15 días en los centros de formación y otros 15 días en la casa, de allí vienen lo de alternancia, no dejarían de contribuir en los quehaceres que son la base de la economía del hogar, además con la probabilidad de ir aportando con sus conocimientos en el mejoramiento del mismo.
Así también se aseguraría que el adolescente termine sus estudios secundarios con aprendizajes que profundicen su conocimiento de sí mismo y de su entorno, con la revaloración de experiencias de sus ancestros, de sus padres, de su comunidad, de la propia experiencia también, enriqueciéndolo con los conocimientos científicos.
Es decir toda una propuesta educativa de internado combinado entre la casa de los aprendizajes y la casa familiar. La propuesta pedagógica también funciona de otra manera, en vez de clases se forman «equipos de estudio» en la que las y los adolescentes son protagonistas de sus aprendizajes. Se reemplazan las «clases» con el soporte conceptual de la «pedagogía de la pregunta» con sus profesores especialistas completos.
De lo que se trata es de una educación lo más cercana a la realidad, y así fue planteada por su promotor en el Perú, el referido profesor, quien hablaba de contextualizar la educación. Cómo no relacionar la formación de los chicos con temas como la utilización del sable que lo utiliza en la chacra, o con la elaboración de remos, del cuidado de las plantas, de los animales de crianza, etc. Esa es la educación que se debe impulsar también a través del esperado Proyecto Educativo Regional.