A escasos 10 días de la celebración de la Navidad, en vísperas de dar la bienvenida al año nuevo, la población de la ciudad de Iquitos, espera que en el transcurso de las celebraciones, nuestra policía despliegue todo su potencial para resguardar, en primer lugar la vida de las personas, dando protección a sus domicilios, a donde va a estar dirigida la mirada del hampa, a los negocios que van a tener clientela y por tanto va a haber ventas y dinero y a quienes tendrán el muy riesgoso encargo de llevar dinero a depositar o a egresar de los bancos.
Las grandes fiestas traen consigo una serie de riesgos que, de no saberlos capear, podrían ser causas de penosos incidentes donde, por el dinero, la vida se pone en peligro.
Teniendo en cuenta mil y un detalles sobre este tema, la policía hace saber a la ciudadanía que estará dedicada de lleno a proteger la vida mediante sistemas de seguridad que han sido previamente estudiados, todos, dirigidos contra la delincuencia común y el crimen organizado.
Si contamos con tal protección, entonces, podemos estar seguros que las actividades de fin de año van a llevarse con toda normalidad antes, durante y después de las celebraciones.
Pero, la colectividad también tiene que poner de su parte para ayudar al trabajo de los oficiales y es por eso que hay que tomar las precauciones necesarias y no dar lugar ni motivo para que la delincuencia se enseñoree.
Desde ya, el punto central de las operaciones es la plaza 28 de Julio, donde estarán concentradas las fuerzas especializadas en cada una de las actividades anti delictivas.
Con el apoyo de otras fuerzas importantes como los Bomberos, Serenazgos de todos los distritos, Defensa Civil y Juntas Vecinales, creemos que todo se desarrollará de forma normal, sin alteraciones del orden público, lo que hará que Iquitos pase unas fiestas en paz.
