– Presidente loretano afirmó que deuda por construcción de PTAR en el gobierno anterior, afecta la economía de la población.
– Representantes de JICA ofrecieron convenios para asesorar a Seda Loreto en manejo de agua no facturada.
El presidente regional de Loreto, Fernando Meléndez, afirmó que, debido a los diversos casos de corrupción en licitaciones de obras públicas detectados en la administración regional anterior, el actual gobierno no cancelará sus deudas hasta que dichas irregularidades no hayan sido investigadas y esclarecidas para no afectar la economía de la región.
Aprovechando la presencia de los representantes de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), con la cual la antigua administración contrajo una deuda por un convenio de préstamo de 60 millones de dólares para la construcción de la Planta de Tratamiento de Agua Residuales (PTAR) de Iquitos, el presidente Meléndez les explicó la postura de la actual gestión sobre este caso.
«Sé que Loreto tiene compromisos con ustedes (JICA), pero no estamos en condiciones de pagar actualmente. Primero que se esclarezcan estas irregularidades. Ese es el sentir de mi pueblo. Es una obra con procesos judiciales que trae perjuicios económicos a la región», afirmó.
Asimismo, Meléndez recordó que, según las inspecciones técnicas efectuadas por su administración, el PTAR solo funciona actualmente al 15 por ciento de su capacidad real, con lo cual no se está beneficiando ni a 10 mil usuarios. Es más, la gestión anterior prometió beneficiar a 40 mil personas.
«Es una planta altamente contaminante. En su país, Japón, no aceptarían eso. Es un perjuicio para la ciudad. Queremos que esta obra se esclarezca y se resuelva técnicamente», dijo.
Manejo de agua no facturada
Por su parte, Kengo Akamine, representante de la JICA, expuso ante el presidente Meléndez los beneficios que traerían a la región suscribir proyectos de cooperación técnica en manejo de agua no facturada, en base a una experiencia que JICA ya realiza con Sedapal, empresa prestadora de servicios de agua y alcantarillado de Lima y Callao.
«En Lima, el agua no facturada es alrededor del 30 por ciento. Aquí en Iquitos es de 60 por ciento. Agua no facturada es agua producida pero no contabilizada. Significa que el 60 por ciento de agua producida no es recuperada financieramente, y esto afecta los estados financieros de la empresa prestadora del servicio», indicó.
