-Manifestación artística que hace un llamado a la colectividad sobre la toma conciencia de la realidad de nuestra urbe
-Preparan en novedades taller de historietas amazónicas a cargo de Jaime Choclote
-Y una réplica de lo que es la «Noche en Blanco» a cargo de Willy Macahuachi y comunidad Shipiba de Cantagallo
Por: Marisabel Pérez Reátegui
Ya han pasado cinco años desde que un grupo de artistas y gestores culturales de la ciudad, toman las calles como una medida de protesta y vitrina, a la vez, para mostrar el potencial cultural, artístico y social que existe en cada uno de ellos, así como mostrar el descontento hacia las autoridades por la falta de interés de apoyar a estos tipos de eventos y buscar esos espacios adecuados para poder desarrollarlo.
Este 2013 nuevamente el arte urbano amazónico sale a las calles más comprometido con su ciudad y sobre todo con nuestra identidad, con su sangre, nos referimos al festival cultural de arte urbano amazónico «Estamos en la calle» que en ediciones anteriores tocaron temas muy puntuales desde la misma protesta de salir a las calles y tener la única arma para mostrar que es el arte que abarca desde el potencial cultural hasta la toma de conciencia hacia los recursos y el mismo medio ambiente que nos rodea.
Dialogamos con uno de sus integrantes para conocer más sobre este festival, saber en qué se encuentran en estos momentos y qué novedades nos traen para el sexto festival (cómo pasan los años y queda demostrado ese interés por sacar adelante el arte amazónico sin recibir nada a cambio, pero sí esa satisfacción que a través de su «tribuna» tratan de demostrar que el arte también es una forma de vida y de desarrollo).
Desde hace un tiempo vienen ajustando algunos detalles preliminares, para ello están desarrollando reuniones previas, convocando a sus asociados, y también convocando a la elección de la nueva directiva, mientras todo eso sucede, ya dieron los primeros pasos en contactos y novedades que traen este año. Dentro de ellas se encuentra el salón de historietas amazónicas a cargo de Jaime Choclote, desde Lima regresa y para participar en este festival Willy Macahuachi, quien trae consigo una propuesta muy interesante que se va a desarrollar enteramente en la ciudad a través de intervenciones urbanas con participación de la comunidad Shipiba de Cantagallo, residente en Lima, con quienes tiene un proyecto ComunidArte, con el correr de los preparativos van a seguir dando a conocer.
La anterior edición, el quinto festival, al cual denominaron «Hijos del Agua», con referencia al cuidado y preservación del recurso hidrobiológico, tuvieron una serie de talleres más participativos con la presencia de niños sordo – mudos de EFATA, así como niños especiales del CEBE 9 de Octubre.
«El festival se programa una semana, durante esos días se desarrollan los talleres gratuitos, charlas, algunos cursos así como exposiciones, lo cual hace posible que los artistas tengan ese intercambio de información cultural, artística y de técnica, esta es una forma de autoalimentarse», refiere Rolando Riva, integrante de esta asociación y promotor del festival.
Le consultamos también cómo van las coordinaciones con direcciones regionales, en este caso con Cultura, Turismo y la misma municipalidad, teniendo en cuenta que este año la organización junto con los artistas involucrados, para esta edición, proponen cerrar una de las vías conocidas y transitadas de la ciudad hasta llegar a la Plaza Ramón Castilla, point donde se ejecuta estos festivales, replicando tal vez lo que fue la «Noche en Blanco», «La idea es hacer algo similar a lo que hacen en Lima, como es la «Noche en Blanco», es la propuesta que trae ComunidArte, y las coordinaciones con la Dirección Regional de Cultura, la Dirección de Turismo, la Municipalidad de Maynas, siempre han estado en buenos términos, también contamos que este año nos puedan apoyar».
¿Cómo ves el movimiento cultural que se está dando a nivel de la ciudad, crees que bajó un poco?.
No, lo que creo es que se ha visto un poco opacado porque de un momento a otro nos estamos fijando más en los problemas que tiene la ciudad, pero creo que ya es tiempo de darnos un respiro, alegrarnos un poco, alegrar un poco nuestro entorno a través de la manifestación artística callejera de los artistas que van a participar este año, es una forma de mostrar que las cosas pueden ir mejor.
Es importante que las asociaciones civiles se involucren como lo vienen haciendo, como es este caso de estos conversatorios, donde también están involucrando a las autoridades, quienes tienen realmente el poder para cambiar ciertas normas, ciertos parámetros con los cuales se rigen a la ciudad y que estos sean más orientados al desarrollo cultural que está relegado realmente; tenemos grande ciudades de Latinoamérica como es el caso de Medellín que trabaja bajo una política cultural y ha tenido buenos resultados, pues ha rescatado una ciudad violenta hacia una ciudad más cultural, a través de festivales al aire libre como es el caso del festival de Estamos en la calle.
Justamente es ahí donde quiero llegar, en el Perú hace dos años y medio aproximadamente que es reconocido ese término de cultura viva comunitaria, que es aplicado en otros países de Latinoamérica desde hace años, en Iquitos es algo similar lo que viene haciendo «Estamos en la calle» desde hace cinco años.
Y hay grandes ejemplo de festivales que se están dando con mayor fuerza y se vienen sosteniendo conforme pasen los años, como es el caso de Selvamonos que es en Oxapampa, el festival del Parque que es en Lima.
Para los que nos conocemos, cómo se solventa ‘Estamos en la calle’
La asociación es una asociación sin fines de lucro y el festival se ha basado básicamente en los auspicios que se puedan conseguir o en todo caso materiales, porque hay empresas que nos dan alimentación, agua, vales de combustible, hasta materiales para los mismos talleres, para el desarrollo del mismo festival; pero básicamente la importancia de la colaboración de las instituciones para que haya también un aporte económico para desarrollar el festival porque aparte está el sonido, escenario, para el día central donde tocan las bandas.
Qué les diría a las personas que podrían recibir una carta para apoyo del festival, sobre la importancia de colaborar
Es importante esta manifestación artística que hasta cierto punto resalta la realidad de nuestra urbe, hace que también que los jóvenes hagan un llamado a la colectividad para que tomen conciencia de la realidad en la que estamos viviendo en varios aspectos, y con este festival buscamos crear un nuevo estado de conciencia referente a que somos hombres y mujeres que vivimos en la Amazonía y cuál es la relación con nuestro entorno, ya sea con la ciudad en el estado que está, como la ciudad en la que nos queremos convertir.
Este año esperamos que las instituciones y empresas, como todos los años, sigan confiando en la organización y asociación y nos apoyen como nos han apoyado los cinco años consecutivos que hemos realizado.
Culminando esta nota, nos lleva a la reflexión que todos debemos involucrarnos en los cambios que buscamos para nuestra ciudad, tomar conciencia en lo que hacemos, no solamente desde el aspecto económico, como muchos lo ven, sino también en lo cultural, social, educación y salud, en general. (MIPR)