-Por primera vez cantata fue por la noche.
-Miles de fieles cristianos se acercaron a orar y alabar en el Cencca.
Aparece en el programa oficial como una de las primeras actividades por el aniversario de la ciudad de Nauta y es hasta el momento la actividad más concurrida, nos referimos a la Cantata y Peregrinación a la Virgen Rosa Mística de Nauta realizada la primera el reciente viernes en horas de la noche y la segunda a las 2 de la tarde del sábado 13. Esto último que ya es tradición todos los meses.
La cantata se inició unos minutos más de las 7 de la noche con un nutrido número de fieles que mientras avanzaba las horas, iban llegando hasta copar el espacio donde se ubica el popular santuario que es visitado todos los días por fieles creyentes en busca de paz espiritual y sanación de alguna dolencia propia o de algún ser querido. Es que los seguidores no esperan los 13 de cada mes y según sus espacios visitan a la Virgen cualquier día de la semana.
La noche del viernes, llegar al Santuario ubicado en el Centro de Capacitación Campesina-Cencca, fue una experiencia llena de espiritualidad. Mientras se avanzaba por la angosta pista se iba entrando a un tramo oscuro donde solo iluminaban la luna y las estrellas. Era como el preámbulo a lo que se venía después. A pocos metros del Santuario se podía disfrutar del olor a flores frescas. «Así le gustaba al padre Rafael», comentaban.
Es que además ese día, Nauta estaba cubierta por banderolas donde se evocaba al padre Rafael Gonzales, pidiendo su retorno, casi como un reclamo y en otros se podía leer como una invocación «Que le traigan de nuevo, él nos enseñó a amar más Cristo y a la Virgen, su santísima Madre», no decían unas vecinas señalando el cartel.
Entonces, la noche del viernes oliendo a flores frescas ingresamos al Santuario. Las poesías, cantos, alabanzas se combinaban entre los fieles de la Hermandad de la Rosa Mística de Nauta. La gente apenas se saludaba con la mirada, sonrisas entre conmovidas y sentidas, emocionadas. Las voces del coro eran seguidos con mucha atención. Un silencio entre el público y de pronto ante los temas, himnos conocidos, se irrumpía con mucha Fe a cantar a viva voz.
Se puede emocionar hasta las lágrimas, al sentir tanta Fe que se transmite entre los presentes. Todas las voces, todas las gentes como un solo grito a la esperanza, a la divinidad, a la añoranza de una vida mejor, de un mundo más humano. Un canto de súplica para sacudirnos de la aflicción de nuestras vidas y abrir paso a la paz del alma que la Rosa Mística de Nauta, transmite ahora.
Los escépticos ensayan explicaciones para invalidar lo que en el Santuario ocurre, pero eso poco o casi nada importa a los fieles, mucho más a aquéllos que han vivido la experiencia de descubrir entre las ramas y las hojas de los árboles, la silueta de la Rosa Mística de Nauta, la Virgen del Sol y el Agua. «Estoy llevando para bañar a mi hijo con estas aguas, él está mal y quiero que la virgen le sane», decía un fiel al borde de una de las quebradas cristalinas que tiene el Cencca.
Al ingresar nos entregaron un brazalete que decía «Soy el Peregrino de la Rosa Mística, Nauta -Perú», y en seguida el número 1,393. Al parecer la Hermandad quiere un registro más exacto de la cantidad de visitantes que reciben día a día. Estábamos en la noche del viernes con la Cantata, al día siguiente como todos los 13 de cada mes se realizó la Peregrinación. Desde muy tempranas horas de la mañana caminando, a pie, en bote, en moto o en motocarro, la gente iba llegando. Unos entraban y otros salían, así durante todo el día bajo un sol fuerte, adultos, niños, jóvenes, adultos mayores en una sola ruta hablando bajo en señal de respeto. Ensimismados, rogando, implorando a la Rosa Mística. (DL)