-Es una situación que se agrava día a día.
Las embarcaciones menores empiezan a llegar al puerto pesquero con buen número de pasajeros desde las primeras horas de la madrugada y a pesar que conocen la crítica situación respecto a la inseguridad no tienen otra alternativa y llegan a este lugar para realizar sus operaciones comerciales.
Según algunas versiones, desde la 3 de la madrugada llegan hasta el lugar grupos de personas, la mayoría varones, procedentes de la zona de Belén y se empiezan a dispersar mientras aguardan la llegada de las naves fluviales que llegan cargadas de productos y también vienen pasajeros.
Una vez que las embarcaciones ocupan la orilla, muchos de estos fungiendo de cargadores ingresan a las embarcaciones en busca de sus víctimas, aunque no siempre les resulta fácil porque muchos ya han sido identificados por los comerciantes de productos que utilizan el puerto.
Lo dramático es para la gente que no está acostumbrada a lidiar con este tipo de situaciones y aunque parezca increíble, hay mucha gente que viene por primera vez a Iquitos y utiliza estas rutas resultando perjudicada con el robo de sus pertenencias y también estafadas.
Nos indicaron que la presencia policial en la zona es nula y cada quien se vale por su propia cuenta. (DL)