-Wágner Chávez, secretario general del HRL, anuncia posible paralización
Sólo les dan una «pastilla» para el «dolor». Para los trabajadores del Hospital Regional de Loreto, es un simple «antalginazo» lo que reciben por parte del gobierno regional, así como central. Wágner Chávez, secretario general de este nosocomio, anuncia una posible paralización si el nosocomio no recibe mayor atención en suministrar medicinas a la farmacia, designación de profesionales y compra de equipos e indumentarias.
«Nuestro pedido es puntual, se pide la implementación de los servicios críticos como es emergencia y sala de operaciones; la compra de indumentaria, la asignación de mayor personal en traumatología, oftalmología y neurocirujanos; esto ya se hizo llegar a todas las autoridades correspondientes, pero hasta el momento lo único que recibimos son pequeñas dosis de «pastillas» para calmar el dolor de la herida que aún está abierta», enfatizó.
Indicó que hace poco se realizó la entrega de 500 mil nuevos soles en medicina, esto estuvo coordinado entre el Gorel y la Diresa. «Sólo es para calmar el problema, la población se está dando cuenta realmente de las deficiencias, son ellos quienes siempre están mostrando su malestar y eso es entendido pues se dan casos de persona que ya no pueden ser atendidas porque el médico especialista está de vacaciones o de licencia, en neurocirugía sólo hay un especialista que es el doctor Salazar».
En este mes de julio se concluirá con el proceso de nombramiento del personal de este hospital por el tiempo de servicio, «Sólo el 15% está pasando por este proceso, aún falta el restante y eso vamos a tener que luchar para exigir que se cumpla con todos».
«Ya se conversó con el director Martín Casapía, él tiene toda la voluntad de poder dar solución, pero está metido políticamente y está «atado». Nosotros vamos a tener reuniones entre los trabajadores y tendremos que realizar una paralización que deberá ser contundente porque buscamos ser escuchados, necesitamos una solución y ellos saben muy bien cuál es, la salud de la población está en juego».