Revisando las últimas encuestas del año que se fue y las actuales, puede decirse que las instituciones políticas del país así como los movimientos regionales, distritales, comunales y de otras características, ya están en la línea de partida, avizorado mediante lo que fue el proceso municipal, qué dimensión del electorado les corresponderá en las elecciones presidenciales.
Sin duda el 2011 es un año electoral y apto para permitir variaciones en el escenario político del país, donde ya se muestran ciertos perfiles presidenciables, que requerirán una muestra de sus posiciones teniendo en cuenta el desarrollo y el resultado de los comicios municipales y regionales, desarrollados en octubre del año que se fue.
¿Porque aludimos a dichos comicios como referentes de las elecciones generales? Pues, sencillamente porque los más promocionados para asumir la presidencia, pertenecen a partidos políticos; y posiblemente a algún movimiento regional, ya instalado en el poder y de allí, de tal figura podría provenir el espaldarazo que influya en la decisión ciudadana para optar por determinado candidato a la presidencia del país.
Los gonfaloneros, analistas y enterados en procesos electorales, coinciden en determinar que una vez conocidos los resultados de les elecciones regionales y municipales, los partidos podrían capitalizar la experiencia, procurando que sus alianzas se mantengan, utilizando para ello toda la lectura que dejó tal proceso, puntualizando que a tal estrategia sólo recurrirían los candidatos presidenciales con mayor opción.
No cabe duda alguna que en este proceso tendrán mayor apoyo los movimientos regionales de cierta dimensión; y que de un tiempo a esta parte, vienen reemplazando a los líderes de ciertos partidos que ya han caído en desuso. Muchos especialistas en temas electores señalan que en el futuro sería muy saludable para el país, la aparición de movimientos regionales con proyección nacional que tiendan a reemplazar a la cada vez más famélica clase política tradicional.
Lo que no puede negarse es que este proceso que ya está con nosotros, pueda dispensarnos un “outsider” que variaría tremendamente toda la estrategia trazada y hasta podría alzarse con la presidencia de la república como sucedió hace 16 años con un presidente que mintió y robó a todo el país.
Sea como fuere hasta el momento las estrategias diseñadas, lo cierto es que existe aún un punto que debe tenerse en cuenta, este es la ausencia de un candidato aprista en la liza política, cosa considerada imposible, pues tratándose del APRA, nadie cree que deje de asistir a unos comicios que podría ser ganado por el partido de la estrella; sin embargo, en la puerta del horno se quemó el plan debido a una controversia surgida entre el experimentado político Jorge del Castillo y la novel candidata presidencial Mercedes Aráoz, con cuya renuncia el APRA el único partido realmente organizado del país, quedó fuera de contienda. ¡Cosas de la política!