
El pasado 20 de octubre, el presidente de la República, Martín Vizcarra, junto a una comitiva donde se encontraba Patricia Donayre, ministra de Desarrollo e Inclusión social, y Zoila Merino, representante de la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente, entre otras autoridades, dio inicio al proyecto Noa Jayatai-Mujer. En un acto sin precedentes, el mandatario hizo público y elogió al Núcleo Ejecutor “Nomi Uryea Jawe”, compuesto totalmente por mujeres del distrito de Mazán. Esto se dio en la localidad de Tamshiyacu, distrito de Fernando Lores.
Con esta ceremonia se concretiza uno de los programas más importantes del gobierno actual, pues muchas comunidades indígenas, encabezadas por mujeres, venían reclamando oportunidades para darle un nivel comercial y rentable a sus conocimientos, técnicas y habilidades culturales, con el propósito de combatir la pobreza y seguir difundiendo los saberes autóctonos.
En función de estas necesidades expuestas por las lideresas indígenas, el Estado peruano ha trazado una serie de objetivos para el mencionado programa. A través de su Plataforma única digital, ha precisado que Noa Jayatai es un “proyecto de desarrollo de capacidades productivas y de emprendimientos, para incrementar y diversificar los ingresos autónomos sostenibles, en los hogares en situación de pobreza y pobreza extrema, ubicados en los centros poblados rurales de la costa, sierra y selva del Perú”.
En dicho espacio virtual se resalta, además, que se busca beneficiar al grupo familiar en varios sentidos: enseñando y asesorando en materia de ahorros, suministrando agua potable, implementando cocinas mejoradas, dotando de tecnología útil para la producción, promocionando y asesorando en emprendimientos rurales inclusivos, etcétera.
Gracias al más del millón y medio de soles entregados a las lideresas del Núcleo Ejecutor de Mazán, muchas familias podrán fortalecer y financiar distintos proyectos y negocios relacionados a la seguridad alimentaria, la agricultura, la cosmética, la medicina natural y la textilería. Al respecto, Andrea Gómez Noriega, historiadora, empresaria textil y colaboradora en ZONADAMAS, precisó que “esta es una oportunidad inédita para que las mujeres indígenas crezcan sistemáticamente y multipliquen su mercadería, posicionándose en un sitio privilegiado del comercio. La mercadería de origen indígena es bastante apreciada en el extranjero; por ejemplo, en la Fashion Week de New York del presente año, los tejidos de inspiración vernacular fueron tremendamente valorados y se han rotulado como prendas de lujo en el mundo de la moda”.
Debe de subrayarse que, además del proyecto Noa Jayatai en Perú, se han presentado casos análogos en otros países. Se dio en Chile, donde mujeres indígenas y campesinas han sido reconocidas por la ONU Mujeres Chile como las más importantes cuidadoras del medio ambiente debido a sus ancestrales hábitos de protección de su entorno. También ocurrió en México, donde se declaró como vencedora del codiciado “Premio 17 de octubre” a Frida Hyadi Díaz González, artesana indígena, oriunda del municipio de Chilcuautla, quien en su ensayo ganador proclamó la urgencia del diálogo entre los pueblos nativos y el Estado para hacer política donde la mujer tenga un espacio de influyente participación y poder efectivo.





