Pinceladas Culturales: La Plaza 28 de Julio

PLAZA-28-DE-JULIOMarcial Saavedra Pinón, fue el alcalde que avizorando el futuro decidió construir la Plaza 28 de Julio sobre lo que era una cancha de fútbol, que mucho antes había sido un cementerio, zona muy cercana a un arenal donde hoy se levantan los edificios del Colegio San Agustín y el Palacio de Justicia, en el sitio que los pobladores de la época llamaban “la arenita”, donde se habían instalado juegos mecánicos para niños.
Para la población, la Plaza 28 de Julio era el lugar predilecto para dar un paseo familiar comiendo deliciosos aguajes que “las aguajeras” ubicadas a un costado de la escalinata que baja hacia la pista que da a la calle San Martín, vendían en bandejas de aluminio. En sus bancas de varillas de madera descansaban los vecinos buscando el fresco de la tarde y la noche. Era punto obligado para los enamorados, que se confesaban sus amores, mientras un parlante de la estación local de Radio Nacional del Perú, dejaba oír las notas de la Novena Sinfonía de Beethoven. En ella también está instalada, la glorieta, donada por la colonia china. La actuación de las bandas de música del Ejército y la Marina los días martes, constituían un espectáculo aparte, mejor todavía cuando se presentaba la Banda Unitas de la Marina de los Estados Unidos de América. En un punto aparte está la antigua locomotora del tren que hacía su recorrido por los lejanos años 20 del siglo pasado.
En su contorno, la calle San Martín, albergaba a conocidos negocios como el restaurant La Peruanita que con el tiempo pasó a ser el Chifa Central, luego Wai Ming y hoy Long Fung, Radio Atlántida en los altos, la juguería 28 de Julio de Simón Chú, el billar Ven y Verás, el cine Bolognesi;  la peluquería del Brashico, el Centro Social Loreto, el bar El Zambito, el chifa La Pagoda de Frank Chang, el local del movimiento político de José Silfo Alván del Castillo, VOGA (Voluntad General Amazónica), la gruta del Señor de los Milagros, construida por iniciativa del vecino Waldo Guzmán y su esposa  Marilú Olórtegui, en la calle Aguirre; por otro lado, en la calle Bermúdez se situaban el bar La Punta del Este de Alfonso Chú Vela, el Salón de Belleza Sharon Coffiure, donde artistas de la talla de “ El Puma” José Luis Rodríguez, Rafaella Carrá, Miguel Bosé, entre otros, eran maquillados para sus presentaciones propiciadas por la AC-FICA, se recuerda también a la Panadería Central del señor Rafael Martínez y el Centro Educativo 1628, el Bar El Cisne y el Chifa Oriental entre Bermúdez y Grau.
Al asumir el cargo de alcalde de Maynas, el Ing. Luis Arana Zumaeta, el primero en haber sido elegido por el pueblo (1,964 – 1,966), mandó talar los árboles de mango que circundaban la plaza, lo que fue motivo de controversiales opiniones, pero que finalmente le dieron a la plaza el circuito con pista que hoy presenta, haciéndola más hermosa con sus árboles, como el parinari,  dentro de su perímetro.
Durante el primer gobierno del presidente Manuel Prado Ugarteche, (1,939 – 1,945), se erige el obelisco coronado por la estatua de la Libertad. En la placa se lee: LOS PUEBLOS DE LORETO, SAN MARTÍN Y AMAZONAS, EN RECUERDO DEL PROTOCOLO DE RÍO DE JANEIRO DEL 29 DE ENERO DE 1,942, QUE BAJO LA INSPIRACIÓN PATRIÓTICA  DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DR. MANUEL PRADO, ORGANIZADOR Y DIRECTOR DE LA DEFENSA DE NUESTRA SOBERANÍA TERRITORIAL, CONSAGRÓ PARA SIEMPRE LOS DERECHOS DEL PERÚ SOBRE TUMBES, JAÉN Y MAYNAS.
La Plaza 28 de Julio, fue y seguirá siendo escenario de gigantescos mítines patriotas y políticos, donde la población saldrá siempre a expresar y exigir sus derechos que los gobiernos tratan de conculcarlos.
(José Verea)