“Oswaldo Reynoso marcó una línea en la literatura peruana, rompiendo esquemas y parámetros”

  • Cayo Vásquez, sobre la partida del escritor peruano
    Cayo Vásquez y Oswaldo Reynoso

Se fue un grande. Oswaldo Reynoso, fue un escritor y profesor peruano que cultivó la poesía y la narrativa desarrolló inicialmente una literatura enfocada en el tema urbano limeño, que empieza con su libro de relatos ‘Los Inocentes’ (rebautizado en su segunda edición como Lima en Rock), entre otros libros publicados como ‘En octubre no hay milagros’ (1965), entre otros.
El escritor falleció en lima a los 85 años, y la literatura peruana está de luto. Cayo Vásquez, también escritor y publicista, fue una de las personas que conoció de cerca a este maestro que ahora muchos lo lloran.

(LR) Cayo Vásquez, la literatura peruana está de luto.
Sí, lamentablemente. Pero como era Oswaldo, con su vivaz forma de ser, a él no le hubiera gustado que lo lloren, sino que lo celebrasen, que las personas que lo estimamos y quisimos, ya sea por amistad, por el lujo de conocerlo o simplemente porque alguien leyó uno de sus libros y le impactó, levantemos una copa de vino o un vaso de cerveza y brindemos por la felicidad, los buenos momentos y la juventud. Oswaldo era un gran admirador de la juventud. En verdad él era “un escritor viejo y un hombre joven a la vez”.

(LR) ¿Qué recuerdas de Oswaldo Reynoso? ¿Fue muy peculiar conocerlo?
La primera vez que supe de Oswaldo Reynoso fue hace muchos años en Lima, cuando yo estudiaba la carrera de publicidad. El escritor Jorge Eslava fue mi profesor de literatura y al empezar el curso nos dio como libro de cabecera “Los inocentes”, creo fue en el año 1993; en esos momentos nunca imaginé que varios años después Oswaldo fuera presentador, varias veces, de alguno de mis libros y mucho menos que mantuviéramos una amistad.
En realidad nos conocimos con Oswaldo en Iquitos; el Gobierno Regional de Loreto, durante la gestión de Robinson Rivadeneyra, publicó una serie de libros de autores regionales, dentro del cual estaba mi libro “Hostal Amor”, y prepararon una presentación de esas obras teniendo como invitado de honor a Oswaldo Reynoso. No asistí al evento porque en esos días yo estaba trabajando intensamente en publicidad en una cervecería; recuerdo que fue al medio día que recibí una llamada telefónica de Jaime Vásquez, quien me invitaba a ir a un restaurante porque estaban reunidos un grupo de personas con Oswaldo Reynoso y él quería conocer al autor de ese libro de tapa rosada y una ilustración destellante (“Hostal Amor”). Accedí y fui a almorzar con ellos, recuerdo que estaba Martín Reátegui, Maritza Ramírez y otros amigos, y fue ahí que me presentaron con Oswaldo. Después de conversar quedamos en reunirnos ambos en la noche y cenar. Hablamos mucho aquella noche, me dijo que veía mucho potencial en mi obra, me dio consejos, me regaló uno de sus libros dedicado, intercambiamos datos y fue así. Luego cada vez que viajaba a Lima trataba de visitarlo cada vez que podía, nos encontrábamos en eventos donde él siempre tenía palabras de admiración para con mi obra. Nos encontramos en varias ciudades como Huanchaco (Trujillo), Tarapoto y otras más, en congresos y ferias del libro. Él era un hombre directo, de carácter amable y jovial, siempre tratando de dejarte algo de valor en la mente.

(LR)  ¿A raíz de la amistad y afinidad por la misma literatura, él fue editor de uno de tus libros?
No fue así. Como ya teníamos cierta amistad y ambos admirábamos la obra del otro, el año 2006 yo estaba en Lima editando mi tercer libro “Wazuriri”, y Oswaldo aceptó que yo le contratase como corrector de textos del libro. Me cobró, como dicen, “a precio de amigo” (por si acaso en el arte también todo trabajo tiene que ser remunerado) y se hizo la labor. Luego esos textos fueron traducidos al inglés. En la segunda edición del libro “Hostal Amor”, el editor puso en la contratapa unas palabras de Oswaldo dedicadas a la obra.

(LR) Que aportes consideras que hizo Oswaldo Reynoso.
Bastante. Cuando publicó su segunda obra, que fue “Los inocentes”, marcó una línea en la literatura peruana, rompiendo esquemas y parámetros que los escritores de esa época seguían. Fue muy elogiado, criticado y hasta rechazado, pero con el pasar de los años podemos ver los grandes resultados. Hoy en día “Los inocentes” ha cumplido 50 años desde su primera edición, aún es muy leído, y es posible que sea uno de los libros peruanos que más ediciones ha tenido. Actualmente lo están publicando editoriales de otros países. Además de “Los inocentes”, sus otras obras como “En octubre no hay milagros”, “El escarabajo y el hombre” y otros títulos, nos brindan un lenguaje puro y sagaz. Oswaldo Fue y es muy leído en muchas universidades de Lima y el Perú, pero él siempre fue de un espíritu indomable, que no concesionaba sus palabras, mandaba al diablo a las grandes editoriales y podía escribir “mierda” o “carajo” con estilo y precisa colocación; era como muchos dicen un escritor underground muy reconocido, valga el antagonismo.

(LR) Se están haciendo en la ciudad de Lima una serie de reconocimientos, pero poco se habla de ello.
Es por lo que te estaba diciendo. Él nunca quiso pertenecer a la argolla literaria que existe en Lima, donde supuestamente los mejores escritores del Perú publican en editoriales como Alfaguara o Planeta, son veletas del diario “El Comercio” y lanzan loas a Mario Vargas Llosa. Oswaldo era auténtico, nadie le callaba la boca, podía mandar al diablo a la revista Caretas (y con precisas razones) como también invalidaba obras de Mario Vargas Llosa con gran inteligencia.

(LR) En Loreto, considerando que tú lo conocías, haz pensado gestionar alguna actividad reconociendo sus aportes.
Sí. Conversé con algunos amigos que también tuvieron la dicha de conocerlo, como Martín Reátegui y Armando Ayarza, pero en estos momentos, al menos yo, aún no me hago la idea que Oswaldo murió. Espero que pasen los días y veremos quçe preparamos en su honor.
No olvidemos que la última vez que vino Oswaldo Reynoso a Iquitos fue en noviembre del 2013, cuando fui director de la Feria del Libro de Iquitos, él estuvo en la mesa de honor en la inauguración de la Feria, luego al día siguiente visitamos el colegio CNI y en la noche presentamos el libro “Los inocentes”, cuidé que fuera muy bien tratado, como se merecía y creo que se llevó un buen recuerdo de Iquitos.

(LR) En el sector educación no se nota en el currículo libros de Oswaldo Reynoso
Bueno eso sucede acá en Loreto. En Lima y algunas ciudades se lee bastante a Oswaldo. Bueno, también en el sector educación (en todo el Perú) siempre existió una falta de criterio con respecto a la selección de obras; un ejemplo es el fracaso del plan lector. Muchos escritores esperamos que a raíz de la muerte de Oswaldo, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Cultura reediten sus obras para que otras generaciones de peruanos y extranjeros disfruten de su excelente pluma.

(LR) ¿Alguna ultima apreciación?
Oswaldo Reynoso no murió en el olvido ni en la orfandad; como debe ser. Trabajemos en Loreto para que nuestros artistas tengan esa misma atención. (MIPR)