Lita, la grande

Nacida en el calor de un hogar modesto, la pequeña fue desde su primera infancia, la niña de los ojos de su padre Edison Pezo, músico, compositor, que a lo largo de su carrera ha ganado varios festivales de la canción realizados en nuestra tierra.
Aquí no basta decir de tal palo tal astilla, sino, más bien, que la mano del excelente artesano, el musicólogo, ha ido tallando día a día a esa preciosa madera hasta convertirla en una obra hermosa, una voz imponente y tierna a la vez.
Y lo ha logrado. La tenemos en vitrina, Lita Pezo, es una estrella del canto, de un registro de voz tan igual que de la diva española, que cuando canta paraliza al público, al jurado y hasta logra arrancarle unas lágrimas al recuerdo.
Pero ¿qué milagro ha sido éste, originado en este Iquitos nuestro, tierra hermosa, casa del dios del amor? Ninguno. Ha sido la formación recibida por esa niña en el hogar, cuando su padre le enseñaba desde las canciones tiernas de los niños, pasando por sus canciones y luego ofreciendo su arte en las misas de la Iglesia Matriz, donde es la primera voz del coro.
Es el haber recibido los consejos paternales, de haberse conducido con disciplina en sus estudios, de haber seguido las pautas de su padre en sus lecciones de canto, es el querer convertido en poder que aflora como la voz de la estrella de Marinero de Luces, que si la escuchara Francisco Rivera «Paquirri», estaría seguro que está cantando su mujer Isabel Pantoja.
Lita ha puesto en alto a las niñas y mujeres de nuestro pueblo, de quienes ahora es un símbolo ganador, porque ante su talento se inclinó el Perú.
Que a partir de hoy, sea ella el mejor referente de la mujer loretana luchadora, que no se amilana ante el reto por más difícil que sea, que siempre saldrá triunfante como la perla más bravía, campeona de los bosques.

3 comentarios en “Lita, la grande

  1. Desde Canada un paisano tuyo te saluda y te felicita por esa excelente presentacion, eres unica, te admiro, besos

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