Las especulaciones van y vienen, quizás serán como los vientos que caracterizan a este octavo mes del año, y lo decimos en alusión a las movidas políticas que señalan podría estar planeando la gestión del presidente Pedro Castillo Terrones.
Según un reconocido opositor del actual gobierno, se estaría cocinando un cierre del Congreso de la República, lo cual ya no sería novedad para nuestro entender por lo que ha venido sucediendo en anteriores gestiones de gobiernos nacionales.
Es que ha quedado demostrado que una postura obstruccionista por parte del Legislativo y agotando las rutas de la normativa se puede llegar a ese punto, convocándose a nuevas elecciones para reconformar el Congreso de la República, en busca de idoneidad y gestiones exitosas en bien del país.
Todo lo contrario, se ha evidenciado en las últimas semanas como cuando se realizan modificaciones constitucionales, negando la posibilidad de una Asamblea Constituyente que está contemplada dentro de un sistema de gobierno democrático, ya que se desarrolla a través de mecanismos consultivos a la población.
Sin embargo, esto parece no le habría interesado respetar a la figura de un Congreso antes del 28 de Julio, y cuando estamos ingresando al mes de agosto y con una aparente nueva figura congresal, se espera que se busque un entendimiento. Parece mucho pedir ¿no?
Nada fácil, los intereses de ciertos grupos congresales son dispares, de extremo a extremo, y varias posturas muy distantes de los intereses nacionales y lo que presentan lo hacen tratando de disimular como cuando no respaldan abiertamente las modificaciones y mejoras a la Carta Magna, mediante procedimientos participativos.
Hay otros temas como el cobro de adeudos por parte de la SUNAT y que se tendrían que contar con el respaldo político de los congresistas, pero, no se percibe de tal forma. Y es más la tendencia del apoyo sería cobrar todos los pendientes por sentencias por corrupción, terrorismo, lavado de activos, etc. Una larga lista. Merece ser implacables porque se ha jugado con los intereses nacionales y la vida de todos y todas.