-Defensor del Pueblo y presidente de la CSJL llegaron ayer en visita inopinada
– Aunque lo importante fue conocer si también se venía trabajando en la mejora mental de los pacientes.
– Existen 17 personas sin DNI para lo que Defensoría del Pueblo se comprometió en hacer el seguimiento a fin que ellos puedan contar con el documento de identidad.
– Así se les podrá afiliar al SIS y recibir la atención en el momento oportuno.
– Aún quedan algunas personas con esquizofrenia que tiene que ser encerradas hasta que restablezcan su salud mental.
Como es de público conocimiento, actualmente los centros de rehabilitación mental han cambiado, la idea es desterrar por completo esa actitud y acción manicomial que se mantenía en el pasado, donde era conmovedor ver a personas que habían perdido la razón caminar por los pasillos del Centro de Rehabilitación Mental de Iquitos con pesadas cadenas atadas a sus pies, como si el hecho de sufrir un cuadro mental les arranchaba también la digna condición de seres humanos.
Los años han pasado y las cosas han mejorado y empeorado al mismo tiempo. Por un lado, después de varios meses el día de ayer se pudo ver in situ que la dirección regional de salud viene haciendo arreglos en la infraestructura del CREMI. Se están ubicando losetas nuevas, adecuando baños modernos, imagen que hace desaparecer la fúnebre y gris situación del pasado.
Y por otro lado, en el afán de erradicar lo manicomial del centro, se implementó la política de puertas abiertas, incluso se sacaron las rejas de varias habitaciones donde descansan los pacientes. De 88 internos, han bajado a 37 pacientes, sin embargo se ve por las calles de Iquitos a varios de los que antes se recuperaban en el CREMI, sin que nuevamente puedan ser llevados allá para que continúen con el tratamiento, puesto que ahora existe todo un trámite ante el Ministerio Público. Trámites que preocupan porque cada día se observan a más personas en la calle a las que la razón se les extravió en cualquier esquina, en cualquier minuto de la vida.
Es decir, un tema que debe ser tomado con más seriedad por las autoridades correspondientes, para ver qué acciones implementar, ya que muchas familias no quieren o no pueden asumir el retorno de un ser que les significará gastos económicos que muchas veces no pueden afrontar. Es conocido que las medicinas para el tratamiento mental tiene un costo alto y la crisis por la que generalmente atraviesan los familiares de las personas con problemas mentales, es honda. Los reciben y luego los dejan que vaguen por las calles expuestos a todo y no sólo expuestos ellos, sino que ellos también podrían exponer al resto de ciudadanos, como se ha visto en más de una oportunidad.
VISITA DEL DEFENSOR DEL PUEBLO Y DEL PRESIDENTE DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA AL CREMI…
Ayer temprano el presidente de la CSJL, Dr. Aldo Atarama Lonzoy, así como el Defensor del Pueblo, Dr. Eduardo Vega Luna, llegaron de manera inopinada al CREMI, junto a la doctora Lisbeth Castro Rodríguez, Defensora del Pueblo-Loreto para ver in situ el retraso o avance del mencionado centro de rehabilitación.
En principio dialogaron con Jesús Rodríguez Torres, joven ubicado en una de las celdas del Cremi por padecer de esquizofrenia, aunque minutos más tarde se le vio fuera del cuarto. Contó que su hermana estaba por EEUU y que sus familiares que viven en Napo 1166, quieren quitarle el cuarto a su abuelita Edith Torres Vidal. A su lado, en una pequeña celda se encontraba Hugo, un joven que no pasa de los 20 años, totalmente desnudo.
Luego las autoridades pudieron dialogar con la asistenta social, Judith Nélida Vidal Gamarra, quien les contó que existen 37 pacientes y de ellos 17 no cuentan con DNI. «Muchos de ellos no tienen familia por eso les pedimos que nos ayuden con los trámites ante RENIEC para que puedan recibir su DNI y así puedan ser reconocidos ante la sociedad y por ende ser atendidos a través del SIS, ahora tenemos limitaciones porque no hay mucho presupuesto para poder atenderlos. Cuando se enferman hay que trasladarlos y para salir desde acá es algo inaccesible, por eso pedimos el apoyo de las instituciones», explicó la asistenta, agregando que las refacciones del CREMI las venía haciendo la dirección regional de salud en el objetivo de convertir el local en un centro ocupacional, ya que muchos pacientes desarrollan varias habilidades importantes.
DEFENSOR DEL PUEBLO…
«Retornamos después de una visita realizada en el mes de julio de 2011, venimos para constatar si las condiciones pésimas que observamos antes continúan o se han mejorado, ahora lo digo con toda transparencia que el centro ha mejorado, vemos que están trabajando en el arreglo de las habitaciones, el cuidado a los pacientes psiquiátricos. Ha disminuido el número de pacientes y eso les permite una mejor atención, nosotros seguiremos supervisando para que no se paralicen las obras, pero sobre todo para conocer que se les siga tratando a los pacientes que tienen problemas de salud mental grave», expresó el Defensor del Pueblo, Eduardo Vega.
PRESIDENTE DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA…
«Yo hice una visita hace mucho tiempo y vi el deterioro tremendo en que estaba el centro, ahora vemos que se está mejorando lo que significa que se le está dando la atención correspondiente y hay que felicitar a la Dirección Regional de Salud por ello. Al parecer se les ha dado mejor presupuesto para que se ejecuten todos estos trabajos, se están mejorando las condiciones de vida de los pacientes que aún están internados acá y hay que insistir en ello», subrayó el presidente de la CSJL.
Antes de salir del centro, el presidente de la Corte Superior de Justicia, al lado de defensoría del pueblo y la asistenta social, dialogaron con Eugenio Shapiama Huaranga, quien en el año 2,000 en un caserío por la zona de «Santo Tomás» agarró un fierro y mató a su madre y a sus dos hermanitos. Cuando ocurrieron los hechos lo llevaron al penal de Iquitos, pero después por presentar el cuadro de esquizofrenia, las autoridades competentes determinaron que sea trasladado al CREMI.
«Yo estaba acostado en una tarima, yo leía mucho la Biblia, el Apocalipsis; cuando me estaba quedando dormido una voz me dijo mata a tu hermanito, que estaba conmigo porque mi mamá se había ido a Iquitos con mi otro hermanito. Agarre un fierro grande que estaba en la cocina y le di un golpe fuerte en la cabeza. Cuando llegó mi mamá también escuché la voz que me decía en el oído, mata a tu mamá y a tu hermanito, también agarré el fierro y los golpeé en la cabeza. Eso pasó, pero ahora yo estoy recuperado con mis pastillas y quisiera salir de acá», pidió ante el presidente de la CSJL, quien mencionó ante la asistenta social que regresarían con un grupo de personas para ver el caso particular.
Y ahí quedaron todos ellos, moviéndose de un lado a otro, perdidos en sus laberintos, en sus afectos, en sus recuerdos que es quizá lo que más les duele. En sus invenciones que los llenan de risas como el señor que dice tener un celular automático por donde se comunica a diario con todos sus seres queridos desde una comunidad cercana a Iquitos. Ahí se quedan todos ellos quienes un día quisieron ser cuerdos y quizá se dieron cuenta a tiempo que la vida misma muchas veces es una locura, donde los aparentemente cuerdos pueden cometer acciones por demás irresponsables y los aparentemente aquejados en su razón sobreviven y tratan de salvarse de los desaires que les hace la vida.