Victoria de Junín, 06 de agosto de 1824, símbolo de la emancipación de América

Escribe: Ing. César Calderón Vela
Reg. CIP. N° 32486

Héroes como Miguel María Grau Seminario, José Silverio Olaya Balandra, Francisco Bolognesi Cervantes, Alfonso Ugarte Vernal y nuestro héroe loretano el Sargento Segundo Fernando Lores Tenazoa, quienes se enfrentaron al enemigo y dieron su vida por este país.
El Perú de hoy se desangra, a consecuencia de nuestros gobernantes, tenemos un congreso totalmente corrupto, donde cada uno de los 130 congresistas se desprenden, por intereses personales, y de hacer lobbies, la mayoría de peruanos están decepcionados por haber dado su confianza, ahora no hay leyes en favor del pueblo.
Estos héroes fueron personas desprendidas de sus ambiciones personales, y soñaban con un país libre, sin opresión, próspero para todos los peruanos, sin mezquindades y desigualdades.
Empezamos esta historia donde siempre me fascino socializarlo en el círculo familiar, de mi tierra natal, su gran valentía, de este militar, su vehemencia por apoyar la causa independentista, vendió sus tierras agrícolas y parte de su ganadería para adquirir caballos, armas y reclutar hombres, conformo su primer batallón denominado “Los Dragones de Pacasmayo”, así fue José Andrés Rázuri Estévez nacido el 28 de Noviembre de 1,791 en San Pedro de Loc – Provincia de Pacasmayo Departamento de La Libertad.
Mi colegio que me alimento de sabiduría lleva con orgullo su nombre Colegio Nacional “José Andrés Rázuri”, lleva también su nombre, el Regimiento de Caballería Blindado N° 09 “Mayor de Caballería José Andrés Rázuri”, acantonado en la localidad de Pomata departamento de Puno, La 96ta promoción de Oficiales de la Escuela Militar de Chorrillos del Ejército del Perú, que se graduó el 1 de enero de 1992 lleva su nombre, pues para mí también me llena de orgullo, ya que nací y crecí en San Pedro de Lloc.
Es un héroe nacional sampedrano, participó de acuerdo a la historia en la batalla de Pichincha el 24 de Mayo de 1822 junto al joven teniente Abdón Calderón Garaycoa nacido en Cuenca (Ecuador) su batallón a la que pertenecía era “voluntarios de la patria” (Cuenca – Ecuador), y luego pasó a formar las filas del ejército libertador comandado por el general venezolano jefe del ejército de la gran Colombia Antonio José Francisco de Sucre y Alcalá.
Hoy en día por el aniversario de la Batalla de Junín, 06 de Agosto de 1,824, en nuestras instituciones educativas, no lo socializan, ni los maestros conocen la historia, y eso es grave para una generación de estudiantes que tienen que conocer nuestra historia independentista, para crear conciencia en los alumnos y el amor a nuestro país.
Este gran acontecimiento del 06 de agosto de 1,824, es el “símbolo” de la emancipación de América, que hoy lo exponemos como leyenda, transmitiéndose de generación en generación, donde todos los sampedranos se sienten orgulloso de este oficial, nacido en San Pedro de Lloc.
Fue un gran audaz soldado “desobediente” al contradecir órdenes del Estado Mayor del Ejército Libertador de Simón Bolívar, con el grado de Sargento Mayor de caballería José Andrés Rázuri Esteves, se alistó a la causa libertadora de San Martín en Huaura en 1820, siendo incorporado al Regimiento de Granaderos de los Andes, estuvo presente en la ocupación de Lima en 1821. Al llegar Simón Bolívar, se le encomendó el reclutamiento de hombres donde su tropa de caballería “Dragones de Pacasmayo” paso a formar parte del Regimiento de Húsares del Perú en 1824.
DIA “D” 06 DE AGOSTO DE 1824
La batalla empezó a las 3:00 de la tarde en la gélida llanura de Junín, a 4,200 metros sobre el nivel del mar, se encontraron frente a frente los ejércitos realistas y patriotas, el 6 de agosto de 1824. El terreno era fangoso, y dificultaba el desplazamiento de la caballería patriótica “Los Granaderos de Colombia”, esto permitió a que se desplazaran en columna por un desfiladero entre el cerro y el pantano, al ver esto el general español José de Canterac ordeno a su caballería que atacara a la caballería patriótica, que se acercaban en ofensiva descendiendo de la pampa, fue tan la arremetida realista, que tuvieron que enfrentarse cuerpo a cuerpo con lanzas y sables, sin que se utilizara armas de fuego, esta batalla fue sangrienta, y duro 45 minutos, ya la victoria realista era inminente por las fuerzas de Canterac, de perseguir a las tropas patrióticas.
Desde lo alto de la Pampa de Junín se encontraba el coronel argentino Isidoro Suarez al mando del primer batallón de caballería “Húsares del Perú”, esperando ordenes, al cual era urgente asumirlas por lo que estaba sucediendo, en el campo de batalla, fue en ese entonces, le ordenan al sargento mayor José Andrés Rázuri que se dirija al Estado Mayor del General peruano José de La Mar a solicitar instrucciones.
El Sargento Mayor José Andrés Rázuri inmediatamente se desplazó con su caballo a toda prisa a la posición del Estado Mayor ubicado en una loma desde donde se podía ver todo el campo de batalla, José Andrés Rázuri pidió instrucciones al general José de La Mar. El general le respondió: – “Diga usted al coronel Isidoro Suárez que salve a su escuadrón como pueda”.
AUDAZ DESOBEDIENCIA
El Sargento Mayor José Andrés Rázuri emprendió retorno con su vehemencia característica, en el camino, desde una colina, logró divisar que las tropas realistas en su afán de perseguir a los patriotas habían descuidado su retaguardia. Pensó que sí había una posibilidad de victoria y que no había tiempo que perder así que decidió cambiar la orden. Cuando llegó al sitio donde le esperaba el coronel argentino Isidoro Suarez, el sargento mayor José Andrés Rázuri le dijo: – “Mi coronel, el general La Mar ordena que cargue usted de todos modos”. Y mirando el campo de batalla, José Andrés Rázuri se lanzó al ataque con la caballería “Húsares del Perú”.
El coronel Isidoro Suárez al ver el ímpetu de José Andrés Rázuri, ordenó el ataque a los realistas que no esperaron semejante respuesta.
Esto le tomó desprevenido al ejército español que se creía victorioso y comenzaron a dispersarse. Este hecho alentó a las tropas patriotas dispersas que contraatacaron con bravura. Los perseguidores se vieron perseguidos. El triunfo que parecía esquivo a las tropas patriotas, se hizo realidad con la retirada definitiva de la caballería española del campo de batalla.
La valentía del escuadrón “Húsares del Perú” en la Batalla de Junín motivó al libertador Simón Bolívar a cambiar el nombre por el de “Húsares de Junín”.