Vendedores informales de la Av. La Marina todos los sábados ofertan prendas de vestir y juguetes

No son ciudadanos de primera, segunda, tercera o última clase. Sencillamente porque a los seres humanos no se les puede clasificar o calificar, y menos se les debe subestimar por la condición social en que les tocó nacer.
Lo importante es reconocer ese deseo, ese esfuerzo, que tienen y que los mueve a seguir sobreviviendo en el día a día, frente a una región que carece de oportunidades laborales sostenidas, que generen trabajo indefinido y así mejorar la calidad de vida de muchos loretanos.
Todos saben que el ingenio peruano es uno de los más reconocidos en el mundo. Tanto para crear cosas buenas, como malas. En este caso, digamos que muy loable el trabajo que decenas de pobladores que no cuentan con trabajo perenne, se han ingeniado para el fin de semana contar con ingresos.
Desde el local de EsSalud, hasta cerca de la parroquia San Pedro, se han ubicado ventas ambulatorias en las veredas de la Av. La Marina. Incluso a falta de colgadores, algunos cuelgan sus productos o artículos, en las ramas de árboles incipientes. Todo vale.
La gente pasa caminando, buscando, mirando, viendo, acercándose a preguntar por el precio de lo ofertado. Otros lo hacen en bicicletas, en motos, pero al final se animan por una prenda, usada pero bien lavada. Todas son prendas adquiridas por los vendedores, para luego ser rematadas.
Los precios son súper accesibles para los interesados. Desde un sol, máximo 5 o 10 soles, pero igual salen con algo en buenas condiciones y que pueden seguir usando un tiempo más. Los niños encuentran peluches, que ni parecen haber sido usados. Felices abrazándolos como si toda su corta vida, hubieran estado esperando por ellos.
Ellos son, ahí están, los que sábado a sábado, prácticamente extienden una sábana colorida de prendas de vestir, zapatos, juegos usados; en espera de que los compren. Son informales, sí. Venden para mantener a sus hijos, sí. Son los olvidados y sin oportunidades de trabajo, sí. Son los llamados hijos del pueblo, sí.
Son la masa laboral, sin labor que ejecutar, sí. Más que la labor de un día de informalidad que les permita contar con ingresos monetarios, que quizá les sirva para comer un menú de 4 soles en cualquier comedor popular, donde las mamás se toman la sopa y les dan el segundo a sus hijos. Esto hasta la próxima semana en que vuelvan a ubicarse en la Av. La Marina. (LMHL).

3 comentarios en “Vendedores informales de la Av. La Marina todos los sábados ofertan prendas de vestir y juguetes

  1. Que pena para esta gente que tenga que recursiarse de esta manera donde están las autoridades que no generan pustos de trabajo, para una gran cantidad de personas, seguro que no estuvieron en sus campañas políticas.
    Estoy segura que estas personas el resto de la semana están a la espera que pronto llegue sábado y el hambre de los hijos,?, no estoy en contra del » del trabajo que realizan, pero ya es tiempo que las personas vivan con dignidad y haya trabajo para todos.

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