- Su hijo y compañeros de trabajo le rindieron un emotivo homenaje.



En los exteriores del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) en Belén, se llevó a cabo un sentido homenaje póstumo a Manuel Sánchez Aurich, funcionario de esta institución, quien fue asesinado de tres disparos en la cabeza en Tabatinga, Brasil.
Homenaje y dolor en Belén
En el acto estuvieron presentes sus compañeros de trabajo, el director del Senasa y su hijo, Manuel Sánchez, quien conmovió a todos con escenas de profundo dolor. Los asistentes se reunieron alrededor de una fotografía del veterinario, colocada en un altar improvisado en su memoria.
Durante la ceremonia, el párroco Ritman Carihuasairo, padre de la Parroquia Espíritu Santo de Belén, tomó la palabra e hizo un llamado a la paz, reflexionando sobre la fragilidad de la vida y la violencia que azota a la sociedad.
“Ningún hombre ni mujer debe morir de esa manera. Todos hemos dejado a nuestra familia con tristeza y angustia, pero con la esperanza de volver. No era la forma en que Manuel debía partir”, expresó.
También lamentó la pérdida de valores en la sociedad y exhortó a la reflexión sobre el trato entre las personas.
“Estamos perdiendo el respeto por la vida. Muchas veces vivimos molestos, amargados, más parecemos enemigos que amigos. ¿Cuántas veces abrazamos a quienes apreciamos?”, cuestionó.
Piden justicia y que el caso no quede impune
Los restos de Manuel Sánchez Aurich fueron trasladados esta madrugada a Lima, desde donde partirán a Chiclayo, ciudad donde su familia le dará cristiana sepultura esta tarde.
Mientras tanto, sus compañeros de trabajo y vecinos que lo conocieron por más de seis años exigen justicia. Piden que su asesinato no quede en la impunidad ni se convierta en una estadística más.
Las circunstancias del crimen aún son materia de investigación, pero el hijo no descarta que haya sido por una incautación en la zona tripartita, la población espera respuestas claras sobre este trágico hecho.
(C. Ampuero)





