Vecinos exigen más presencia policial a raíz de constantes asaltos

-Poco interés de las autoridades y en algunos casos de la policía nacional

-Ciudadanos optarían por tomar medidas radicales e incluso hacer justicia con sus propias manos.

Sin lugar a dudas la delincuencia está ganando la batalla, la delincuencia poco a poco  está llegando a niveles nunca antes visto, a plena luz del día, en pleno centro de la ciudad, sujetos portando armas de fuego, portando arma blanca y utilizando poderosas motos hacen de la suyas y cometen el delito, incluso hasta dejar sin vida a sus víctimas.

Este tema no es de hoy, una publicación realizada en el año 2010 en este mismo diario daba cuenta de la inoperancia de las autoridades y de la policía nacional, «Resultará manido el tema, para muchos y más aún para el comando policial, pero pese a que  ya hemos tratado hasta la saciedad, el tema de la seguridad ciudadana, en las 24 horas del día, dicha medida no asoma por ningún lado y los delincuentes siguen engrosando sus filas y cometiendo cada vez mayores latrocinios y agresiones sangrientas, la mayoría de las veces, sin que se perciba una acción policial eficaz y eficiente que inspire confianza.

Parecerá exagerada nuestra visión sobre el tema, sin embargo, lo denunciamos impelidos por experiencias propias y de un sinnúmero de víctimas de pirañitas, delincuentes juveniles y ladrones asaltantes de amplio prontuario delictivo, que saben por haberlo aprendido por experiencia propia, cuánto de protección les brindan las leyes que increíblemente emanan de los ámbitos del    Congreso y del poder  judicial mismo», explicaba.

Han pasado dos años y la delincuencia en nuestra ciudad ha crecido considerablemente, un vecino de la avenida del Ejército índico que si las autoridades no toman cartas en el asunto, ellos tomarían la justicia con sus propias manos, «no podíamos hacer nada, todos estábamos perplejos, veíamos como este sujeto apuntaba con la pistola al señor que estaba arrodillado, nadie quería meterse por temor a recibir un impacto de bala; por Dios, nuestra ciudad es tierra de nadie, nuestra ciudad es una porquería, nuestra ciudad ya no es aquel paraíso de antaño, nuestra ciudad se ha vuelto una guarida de ladrones», dijo Aquiles Aguilar.

Un ejemplo bien claro  lo que está sucediendo en El Salvador, es que la delincuencia ha avanzado tanto, que los mismos ciudadanos de este país optaron por usar armas de fuego sin la licencia respectiva para eliminar a los asaltantes y extorsionadores que les están haciendo la vida imposible, lo mismo podría suceder con los  ciudadanos de Iquitos de intentar tomar las mismas acciones ante la inoperancia de nuestras autoridades, Dios quiera que no.

Otro vecino declaró, «Yo aún estoy intrigado, es que no existen los suficientes efectivos policiales para brindar la seguridad necesaria en la ciudad? y una cosa que muchos no analizamos son los Municipios, tienen que afrontar una fuerte inversión en Serenazgo para combatir a la lacra de la sociedad, entonces por qué no se hace ello, se crea una policía particular para cuidar la seguridad; está comprobado que el 90% de los zánganos que tenemos en los cuarteles sentados rascándose la oreja no prestan el debido servicio, esto de la seguridad ciudadana es un tema bastante álgido que muchas dizque autoridades aún no saben manejar»

Los iquiteños esperamos que esto termine en algún momento, que se ponga un alto a estos facinerosos que han hecho de Iquitos una «guarida de ladrones y hampones», el tema de seguridad ciudadana debe ser el primer punto de agenda municipal y regional, ya no hay respeto por la vida, ya no hay tranquilidad para los moradores; mientras esto pasa, los «grandes empresarios» que fungen de proveedores, se enriquecen a costa del pueblo que se muere de hambre, obteniendo el dinero de todos nuestros impuestos al entregar cámaras de vigilancia que no valen absolutamente nada y que solo ha sido un dolor de cabeza para cada uno de nosotros, mientras en la calle hay hampones comunes y corrientes haciendo de las suyas, en las instituciones hay hampones con corbata que solo buscan saciarse del dinero y el poder.  (C. Ampuero)