- Moradores de la calle Independencia aseguran afectación directa a escolares y familias que transitan por la zona.
Los vecinos de la intersección de las calles Independencia con Raúl Chuquipiondo, en el distrito de Punchana, manifestaron su indignación por el reciente desmantelado de un Puesto de Intervención Rápida (PIR) del serenazgo. Este módulo, que servía como punto de control y vigilancia permanente, fue retirado casi en su totalidad, dejando únicamente parte del armazón metálico, lo que ha sido interpretado como un abandono de la seguridad ciudadana por parte de las autoridades locales.
Según relataron los moradores, desde que se retiró la infraestructura, la percepción de inseguridad ha crecido en el vecindario. Aseguran que la sola presencia del PIR servía como elemento disuasivo contra los delincuentes, pues era común observar a serenos patrullando o resguardando la intersección. Sin embargo, ahora se sienten expuestos y vulnerables frente al accionar de personas de mal vivir, que cada noche se concentran en la zona sin temor alguno.
Los denunciantes añadieron que el lugar se ha convertido en un punto crítico, especialmente al anochecer, cuando individuos consumen estupefacientes en los alrededores del reservorio de Sedaloreto. Esta situación no solo genera zozobra entre los residentes, sino también un ambiente de inseguridad para quienes transitan por la calle Independencia y las zonas aledañas. Varios vecinos aseguraron que incluso han presenciado discusiones y peleas entre estos grupos, lo que aumenta el riesgo para la población.
La preocupación se extiende a los padres de familia de la institución educativa Generalísimo José de San Martín, ubicada cerca del lugar. Ellos señalaron que sus hijos, al salir de clases en el turno de la tarde, deben caminar por un entorno cada vez más hostil, expuestos al peligro de cruzarse con consumidores de drogas o potenciales delincuentes. “Nuestros hijos no están seguros, y todo por la falta de decisión de la municipalidad para proteger a la población”, comentó una madre visiblemente afectada.
Ante esta realidad, los vecinos exigieron a la Municipalidad Distrital de Punchana un pronunciamiento urgente y acciones concretas que devuelvan la tranquilidad al vecindario. Consideran que el alcalde Olmex Escalante debe dejar de lado sus aspiraciones políticas y enfocarse en resolver los problemas inmediatos de seguridad que aquejan al distrito. “En lugar de preocuparse por ser gobernador, debería garantizar que Punchana no sea tierra de nadie”, declaró un poblador indignado.
La población espera que el municipio restablezca el Puesto de Intervención Rápida o, en su defecto, refuerce el patrullaje constante en la zona. Para los vecinos, solo una intervención sostenida permitirá recuperar la confianza y prevenir que la delincuencia continúe avanzando. “La seguridad es un derecho que no puede esperar”, advirtieron en tono enérgico, dejando en claro que no cesarán en sus reclamos hasta obtener una respuesta clara de las autoridades.
(K. Rodriguez)





