A pocas horas del inicio oficial de las labores escolares las librerías y otros espacios de venta de útiles escolares se muestran muy llenos de padres, madres, apoderados, y de hasta escolares adolescentes que pueden hacerse cargo de estas adquisiciones.
Lo que debemos inculcar a nuestros hijos es que se puede reusar lo que viene de años anteriores, tanto en el uniforme que está en buen estado, las cartucheras, mochilas, juego de reglas, folders, zapatos, zapatillas, etc.
Decimos esto, porque existen estudiantes muy vanidosos que todo quieren, nuevo, y hasta de ciertas marcas, y que no está en las posibilidades de los padres de familia. Si bien hay ciertos fabricantes que pueden dar mejor confort por un material más adecuado, eso no define al buen estudiante. En buena hora si es posible adquirirlos, pero no es vergonzoso no poder tenerlos.
La autoestima, juega un papel muy importante en estas situaciones y es en la casa donde se debe consolidar dialogando con los hijos e hijas, reforzando los valores y las virtudes a tener en cuenta para defenderse frente a posibles burlas, dejando en claro la esencia de la vida estudiantil, frente a lo que puede sonar, vano.
Los docentes también tienen que poner de su parte para esclarecer estas situaciones frente a sus alumnos, en un diálogo abierto sobre lo más importante de su paso por las aulas escolares, que son los resultados satisfactorios de sus aprendizajes, en el camino de prepararse para la vida adulta que viene después.
En esos caminos muchos se volverán a encontrar y cruzar en diferentes situaciones donde se medirán las capacidades logradas desde la educación básica y la educación técnica o profesional superior, así como la calidad de personas.
Tenemos que persistir en esto, teniendo en contra a una sociedad en gran proporción, muy materialista, como consecuencia de diferentes factores. La esperanza de la formación de mejores personas, es una tarea constante en la casa, en el colegio, y en todos los espacios educativos.
Útiles escolares
