Es evidente que el centro histórico de Iquitos sí fue diseñado en su momento para estar en la categoría de una zona urbana. Podemos ver el ordenamiento de las cuadras incluso hasta más allá del área turística, por la parte sur hasta la calle Leticia y por el norte hasta la Arequipa.
Hay una concepción de ciudad que incluye malecón, calles comerciales, mercado, coliseo, estadio, parque, plazas, la iglesia predominante de entonces, se nota el orden que se quiso dar, pero se quedaron hasta ahí, las autoridades ya no visionaron más y se desbordó el urbanismo.
Pasamos a un concepto propio de ir creciendo como ciudad y pueblo, mediante las invasiones que se tornaban violentas a terrenos entregados para producción agraria, pero el “sueño de la casa propia” era el argumento y sigue siendo, para arremeter contra el esfuerzo de producción de otros ciudadanos.
Fue un conflicto de intereses que perjudicó a muchos emprendedores que desde la década de los 60 se venían proyectando desde el agro, pero, finalmente tuvieron que ceder, acordar con los invasores anteponiéndose el evitar un conflicto social que generó heridos, muertes y hasta cárcel para alguno que otro dirigente de las llamadas “barriadas”.
Aunque es importante señalar que se argumentaba que los concesionarios de terrenos no estaban cumpliendo con los objetivos por lo que el Estado a través de las entidades de aquellos años les entregaba varias hectáreas de terrenos cercanos a la pequeña ciudad de Iquitos. Esto era verdad en parte, y en algunos sí se evidenciaba el acaparamiento en perjuicio de la expansión urbana.
Entonces tenemos como resultado una ciudad de Iquitos que creció a la fuerza de la protesta y la violencia, pero que todavía tiene mucho qué hacer (aunque desordenado), para lograr el urbanismo que necesitamos como parte del mejoramiento de nuestra calidad de vida. Y en ello el tema del agua y desagüe, y la planta de tratamiento, es fundamental que se proyecten para las zonas que faltan, como la zona sur cuya categoría urbana llega hasta el kilómetro 72.
¿Qué se viene proyectando en las municipalidades en saneamiento urbano a lo largo de la vía Iquitos – Nauta?. Lo necesitan también Santa Clara, Santo Tomás, así como Zúngarococha, El Varillal, Ex Petroleros, Paujil, etc. Así como decenas de poblaciones del interior de dicha carretera. Se necesita una nueva planta de agua potable, un nuevo sistema de desagüe, un nuevo PTAR (pero bien hecho), una nueva planta para generación de energía eléctrica, pavimentación de las calles, coliseo, estadio, plazas, parques y mercados. Básicamente para lograr el buen urbanismo, además de otras acciones.
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