- Un nuevo caso que enluta al turismo místico en la Amazonía


Aaron Wayne Castronava, un ciudadano estadounidense de 41 años, falleció tras participar en una sesión de ayahuasca en el albergue «La Casa de Guillermo Ycona», ubicado en la comunidad de Santa María de Ojeal, en el distrito de Alto Nanay, región Loreto.
El cuerpo del extranjero permanece en la morgue central de Iquitos mientras se realizan los exámenes correspondientes para determinar con exactitud la causa de su muerte. Según las primeras investigaciones del Ministerio Público, Castronava habría sufrido un cuadro inflamatorio agudo luego de ingerir el brebaje ancestral.
«Llegó el ciudadano norteamericano sin signos vitales. El cuerpo se encuentra actualmente en la morgue para los procedimientos de necropsia,» declaró Narciso López, coordinador institucional de la Unidad Médico Legal II de Loreto.
Las autoridades forenses confirmaron que la necropsia arrojó indicios de reacción inflamatoria tras la ingesta de ayahuasca. Sin embargo, se esperan los resultados de laboratorio para un informe definitivo.
«De acuerdo a la necropsia de ley, se ha identificado un proceso inflamatorio sistémico, pero estamos a la espera de los exámenes complementarios,» agregó López.
La presidenta de la Cámara de Turismo de Loreto, Mary Celis, expresó su pesar por el suceso y señaló que el gremio turístico está redoblando esfuerzos para garantizar la seguridad de los visitantes que acuden a la región motivados por el turismo místico y espiritual.
«Es lamentable lo que está sucediendo. Estamos haciendo lo mejor para brindar garantías a los turistas que desean venir a nuestro destino,» indicó Celis.
La representante también advirtió que este tipo de incidentes puede estar vinculado a la acción de jaladores informales, quienes ofrecen servicios turísticos sin los controles mínimos de seguridad o salubridad.
La ayahuasca, brebaje alucinógeno ancestral utilizado por pueblos indígenas amazónicos en rituales de sanación espiritual, se elabora con la liana del mismo nombre (Banisteriopsis caapi) combinada con otras plantas. Aunque su consumo es legal y forma parte del patrimonio cultural, no está exento de riesgos médicos si no es administrado por especialistas calificados.
En Iquitos, este brebaje puede ser adquirido fácilmente en lugares como el pasaje Paquito, lo que alimenta una práctica desregulada y, en ocasiones, peligrosa para visitantes desprevenidos.
Las autoridades continúan con las investigaciones y no se descarta que el turista haya sido víctima de una cadena informal de turismo místico que opera al margen de la legalidad.
(C. Ampuero)





