Tragedia fluvial en el río Itaya

  • Deslizador se hunde dejando cuatro fallecidos.

Lo que prometía ser un domingo de tranquilidad se convirtió en un día de luto y dolor, tras el hundimiento de un deslizador en la boca del río Itaya, que dejó como saldo la pérdida de cuatro vidas humanas. El accidente ocurrió aproximadamente a las 5:30 p.m. de ayer, cuando la embarcación, que transportaba a varias personas, se vio involucrada en un trágico incidente, aparentemente provocado por la imprudencia del motorista.
Entre los pasajeros se encontraba la recientemente elegida “Señora Mazán” Manuela Pérez Panduro, quien falleció junto a su pequeña hija Lorilay Montes Pérez, 4 años. Fueron momentos de pánico y la desesperación lo que se desató en el deslizador, dijeron testigos. La embarcación, según informes preliminares, comenzó a hacer agua rápidamente, lo que impidió que muchos de los pasajeros pudieran reaccionar a tiempo.
Uno de los momentos más desgarradores fue el rescate de una adolescente, hija de una docente del colegio José de la Bella Guzmán (JBG). La joven, de apenas 15 años, fue sacada del agua ya sin signos vitales. Aunque los rescatistas intentaron reanimarla, lamentablemente no pudieron salvarle la vida. Su madre, quien la esperaba ansiosa en tierra firme, quedó destrozada al recibir la trágica noticia.
Los testigos del hecho relatan que el deslizador estaba sobrecargado y que el motorista realizaba maniobras peligrosas, lo que pudo haber provocado el fatal desenlace. “No sé cómo pasó, de un momento a otro todo se salió de control, el agua comenzó a entrar y el deslizador se hundió. Fue terrible, la gente gritaba, trataba de agarrarse de lo que podía, pero no hubo tiempo para nada”, declaró un sobreviviente visiblemente afectado.
Las autoridades, encabezadas por la Capitanía del Puerto de Iquitos, han iniciado las investigaciones para determinar las causas exactas del accidente y establecer las responsabilidades correspondientes. Se ha confirmado que el motorista de la embarcación ha sido detenido y será sometido a una prueba de dosaje etílico, pues se sospecha que podría haber estado bajo los efectos del alcohol en el momento del accidente.
La tragedia ha conmocionado a la población, que se encuentra sumida en el dolor y la incertidumbre. Familiares de las víctimas han expresado su indignación por lo sucedido y exigen justicia. “Esto no puede quedar impune, se ha perdido a seres queridos por la irresponsabilidad de una persona que no debió estar al mando de esa embarcación”, declaró entre lágrimas un familiar de una de las víctimas.
En esta tragedia según las primeras informaciones fallecieron 4 mujeres. Las tres personas mencionadas líneas arriba, así como, Lucia Rojas Pérez (22), estudiante universitaria de la carrera de Antropología de la UNAP.
Este fatal accidente pone en evidencia una vez más la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en el transporte fluvial en la región, donde las embarcaciones a menudo operan sin cumplir con las normativas establecidas, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros.
Trascendió que el chofer del rápido el Amigo 1 habría estado ebrio y no bajo la velocidad al ver que una embarcación estaba varada provocando un oleaje, volteando al rápido con 20 pasajeros. Hasta la noche los sobrevivientes se encontraban en Capitanía de Puerto.
La población de Iquitos espera que se tomen acciones contundentes para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro. (C. Ampuero)