Por: Cristian Vélez
Coordinador de Educación Ambiental y Ecoturismo del CREA
“Porque al final, sólo conservaremos lo que amemos, sólo amaremos lo que entendamos y sólo entenderemos lo que se nos ha enseñado”. Esa fue la frase con la que el ambientalista senegalés Baba Dioum cerró su discurso en la Asamblea General de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 1968. Cuánta razón tenía. Incluso ahora, 54 años después, esa frase sigue más vigente que nunca, la clave de la conservación es la educación.
Desde hace 15 años, el Dallas World Aquarium Zoo, bajo el liderazgo del Sr. Daryl Richardson y el Centro de Rescate Amazónico – CREA, vienen desarrollando programas de conservación de mamíferos acuáticos como el manatí amazónico y otras especies silvestres en la Amazonía peruana. A la fecha, gracias a este esfuerzo y el colaboracion con las instituciones locales como la DIREPRO Loreto, IIAP y SERNANP, se han logrado rehabilitar a 50 manatíes de los cuales 25 han regresado a salvo a su hábitat natural. Así mismo, se ha venido trabajando fuertemente en generar estrategias para concientizar a la población amazónica, principalmente a la infancia, beneficiando a más de 100 mil niños a lo largo de estos años de trabajo. “De nada sirve rescatar 50 ó 100 manatíes si la gente los continúa cazando, por eso importante informar y concientizar a la población” menciona Javier Velásquez, Director del CREA. Por esa razón, el Sr. Daryl Richardson en alianza con la Direccion Regional de Educacion de Loreto, ha emprendido la tarea de mejorar y ampliar el programa de educación ambiental en la región Loreto. Para tal fin, se contará con un equipo de educadores ambientales para trabajar en escuelas de la ciudad de Iquitos, así como comunidades rurales de la región, los cuales impartirán talleres educativos a la población infantil acerca de la biodiversidad amazónica y del uso sostenible de sus recursos naturales.
El equipo empleará una metodología innovadora que incluye el uso de eco cuentos, cuentos clásicos adaptados a la realidad amazónica, juegos en la naturaleza, interpretación ambiental, entre otros, con la finalidad que los niños participantes aprendan sobre la Amazonía, pero sobre todo, empiecen a amarla para conservarla.
Se espera que éste proyecto de educación para la conservación empiece en el mes de abril y se tiene por objetivo beneficiar a 3500 estudiantes en el primer año de trabajo.





