Estamos en la etapa que algunos investigadores bautizaron como el invierno amazónico a la temporada de lluvias con la venida, además, de la creciente de los ríos de Loreto, a excepción del Napo que viene con otro comportamiento natural.
Hace unos días todavía teníamos más temporada de fuerte sol, radiante y sofocante; pero hace 48 horas que ha empezado a variar y tenemos más seguido una temperatura casi templada, pero no alta, la que quizás necesitamos como un bloqueo para la enfermedad del coronavirus, según se argumenta.
Hay muchas conjeturas que salen respecto a la prevención de esta enfermedad que se está regando por todo el mundo y las medidas que se vienen tomando son un poco tardías, parece que nos agarró en shock y no reaccionábamos. Pero ya se están dando.
Nuestro país no es el único en esta reacción, los más cercanos a la propagación del virus tampoco lo hicieron y todavía están otros tanto que abrigan la esperanza que no les llegue la enfermedad, pero mientras no haya una medicina de prevención y de curación, todas las personas, en cualquier lugar del mundo estamos expuestos y no estamos libres de contraerlo.
Lo único y fundamental es que cumplamos con las medidas de prevención. Además de una alimentación lo más saludable y nutritiva. Y a propósito de comidas, nos preguntamos qué va pasar con los insumos del programa alimentario escolar Qali Warma.
Sería importante que vean la forma que este servicio estatal de alimentación no deje de funcionar y se establezca una forma que los preparados nutritivos lleguen hasta los beneficiados, quizás lo más probable sea distribuyendo los productos a los padres y madres, según sea el caso.
En definitiva todo lo que estamos viviendo y haciendo es un proceso que va tomando forma en el camino. Lo ideal es tratar de adelantarnos al escenario, para minimizar el impacto que podría ocasionarnos. Para ello es necesario que todos colaboremos.