-Conociendo, reconociendo y revalorando a nuestros literatos como César Lequerica, José Izquierdo Ríos, Arnaldo Panaifo Texeira
Una selección de cuentos, leyendas y obras literarias amazónicas como «Chullachaqui», «Sachachorro» de César Lequerica, «Santo Cristo de Bagazán» de José Izquierdo Ríos, o «Belén», de Arnaldo Panaifo Texeira, forman parte del taller de literatura amazónica que han iniciado un grupo de jóvenes gestores culturales en el pueblo joven Santo Cristo de Bagazán, buscando cambiar el futuro incierto que tiene este sector de Belén, teniendo el arte como esa herramienta de cambio.
En la edición anterior, publicamos un poco sobre este proyecto, promovido por el arqueólogo Jhony Dávila. Él nos explica que esta iniciativa se da con la finalidad de revalorar la literatura amazónica, pues pocos lo conocen, y hasta desconocen lo que antes como ciudad teníamos.
Para algunos aún queda en la memoria ese espacio antes llamado Sachachorro, un espacio donde brotaba el agua cristalina, y las bellas mujeres iquiteñas utilizando el arte del caminar y el equilibrio llevaban el cántaro en la cabeza.
César Lequerica, en su obra Sachachorro, cuenta lo que era parte de la identidad de ese Iquitos de antaño y que cada año que pasa, se va perdiendo, se va desvalorizando y de una manera desnaturalizada y trasgresora se vuelve en esta vorágine como es la ciudad actual. O la obra de José Izquierdo, donde lo cotidiano, lo religioso, la costumbre, se vuelve el espacio de Santo Cristo de Bagazán.
También está el libro «Belén», de Arnaldo Panaifo Texeira, obra que casi nadie conoce, y donde el escritor describe todo ese potencial que tiene este barrio tan tradicional y a la vez usado como turístico, pues es un espacio donde se puede encontrar cultura viva.
Parte de este proyecto consiste en promover la literatura, el niño selecciona la obra que desee leer y parte de este proceso es el dibujo, la creatividad, creando sus personajes, con esto involucran directamente al habito de la lectura y otras artes.
Esta iniciativa se da a raíz de un diagnóstico ejecutado por este grupo, pues observaron que el ambiente donde se encuentran los niños es un lugar ciertamente hostil y nada productivo que ayuden a buenos hábitos, a identificar sus habilidades, entre otras variables.
Actualmente vienen trabajando con un promedio de 25 niños del sector de Bagazán, tampoco refieren que esto forma parte de un piloto, pues esperan explayar este proyecto hacia otros ámbitos de la ciudad con el apoyo de las autoridades tanto regionales como locales. El local está ubicado entre las calles Yurimaguas con prolongación Próspero. (MIPR)