Fernando Herman Moberg Tobies
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@FernandoMobergT
Empecé a escribir en el diario La Región en el 2014 para su edición impresa de todos los días lunes, en el cual me mantengo gracias a los directivos del periódico y a mis estimados lectores, al principio no le ponía título a mis artículos ya que los consideraba más como dar a conocer ciertos pensamientos, de donde nace el nombre de la columna Piensas por el hecho que te invita a pensar, si lo deseas. Ayer antes de ponerme a escribir, revisando ciertas carpetas, encontré mis primeras tres publicaciones, generándome gran sorpresa ciertas palabras, y les compartiré esperando sus comentarios en contact@fernandomoberg.com o al inbox de mi facebook.
Piensas I
No entiendo aún el significado de la soledad en la vida del ser humano, es complicado recordar el pasado, vivencias que adornaban tu rutina y las hacían especiales a pesar de lo difícil que sabías que era la vida, tenías amigos con quienes compartías más que suspiros, compartías felicidad tras sonrisas que no importaba nada más que el momento; ahora ya no están, tal vez se sentirán igual al recordar cuando éramos aún almas libres, tal vez la vida parezca ahora ser más interesante, pero estamos atados a recuerdos que parecen que las lágrimas no se impiden en demostrar que extrañamos esos momentos. Creo que avanzamos intentando luchar, encajar, de sobrevivir, de dañarnos, y tratar de ajustarnos a normas y reglas que no entienden los vacíos o las necesidades de un espíritu que no escogió su destino.
Piensas que ya no puedes volver, es una carga que hasta lo sientes en algún lugar del cuerpo, en esa desmotivación al ver el sol y saber que no puedes estar para siempre, que tienes que dejar tu legado, tu gran nombre para estar por encima de otros, y no te interesa los momentos con quienes van envejeciendo más rápido que tú; pues ahora construiste tu propio hogar, tu mundo, tu ilusión de compartir esperanza eterna, de evolucionar, y acabas estancado, decepcionado que emprendes un camino equivocado, confuso, ajeno, y egoísta, pero no entiendes y cada vez te alejas de lo feliz que podías haber sido, cuando tu padre y tu madre eran custodios de tu orientación, podrían haber errado pero jamás con intención del mal, podrían no haber saciado todos los estímulos que necesitabas, pero no andaban libres de sus emociones, no hay un manual y todos intentamos lo mejor desde nuestros defectos arraigados.
Pasado, cuerpo vibrante, espíritu libre, sin preocupaciones, sin necesidades frustradas, corazón que intenta cambiar el mundo, corazón que siente que nada podrá detenernos, el dinero no compra los ideales, el dinero no trasgrede tu esencia, corres sonriendo con los ojos abiertos al mundo, caes y no demoras en levantar tu energía, la vida se convierte en el paraíso, hasta que te das cuenta que es tarde, que es hora de bajar al infierno, de entrar a un sistema materialista, que solo hace felices a quienes el sistema favorece y no les causa neurosis, enfermedad, dolor, y desorientación, tal vez consiguieron la luz, y su temor de vernos como igual los convierte en justicieros cegados que nos mantienen fuera de nuestra realidad.
El sufrimiento está contaminado de personas que lo generan, el sufrimiento es un sentimiento puro y sagrado que permite que las personas se conozcan, acepten su destino y sigan avanzando hacia la gloria, pero JAMÁS el fin fue que alguien te genere sufrir, ningún ser humano en su máxima expresión puede convertir tu vida en un dilema, lo permites tú.
Y después de todo… Al final solo el amor te dará la luz, el amor que convierte a las personas en dioses, el amor que acompaña los senderos de los que buscan esperanza y oportunidad, el amor que cura todo a pesar que te convirtió en esclavo de tus pensamientos, el amor que se convirtió en gratitud, en sabiduría, y en bien para la humanidad.
Piensas II
No estoy completamente seguro si las personas nos unimos realmente por amor, o llenamos nuestros vacíos pasados, no saciados, inconformes, que se vuelven inconscientes, y de pronto aparece alguien que sacia y motiva tus emociones, produce en tus días un sol que guía tu sendereo, y de pronto, ya no puedes huir, te diste cuenta que te vas hundiendo y que no abandonarás tu barco, y te preguntas entre lágrimas si fue amor o que pasó, pero no entra duda acerca de que si tal vez jamás existió amor o respeto, y que fue solo necesidad.
Las personas intentamos superar los retos que nos venden como perfectos, desde que nacemos estamos ya direccionados a una libertad condicionada por defectos de tus poseedores, familia y sociedad, tu rutina es automática, no hay espacios en donde analizas cada palabra que usaste para un bien superior, tus acciones no sabes si son las adecuadas más allá de tus debilidades constantes, estamos ciegos frente a quiénes somos realmente, conocemos más a los demás, sus defectos y virtudes, y ya que nuestro esfuerzo y guerras pasadas nos demostraron que seguimos avanzando, ya no rebuscamos en nuestras neurosis la explicación de nuestra infelicidad, y caminamos, corremos, y seguimos envejeciendo con manías mentales inferiores a nuestra intelectualidad, y se vuelve cíclico y enfermizo.
Las nubes pasan por el cielo, las aves vuelan elegantes y unidas, sin trabajos establecidos para ser reconocidas, el aire sigue su curso, les permite usar su poder y no les pide dinero para poder ser lo que tienen que ser, naturaleza… El tiempo fue creado para compartir, no para dividir, pasamos la mayor parte del tiempo solos, conquistando sueños y metas absorbidas del materialismo en el cual danzamos aunque no queramos, vivimos seducidos de ideales que no nos pertenecen, los vacíos emocionales gobiernan los pensamientos, que nos alejan cada vez más de la unión de la raza humana.
Nuestro cuerpo sigue su curso, nos muestra que ya nada es como antes, pero nuestras acciones y relaciones se siguen basando en la inmadurez de la incultura y la ociosidad de no conocer más allá de lo establecido, de dejar enterrados los defectos que nos mantienen infelices y a los nuestros, la responsabilidad es un mito de conveniencia y no de aptitud.
La esencia del ser humano es divina, pero porque nos hemos acostumbrado tanto a vernos imperfectos, tan ingratos de bendición, la nobleza se convirtió en balas que desgarran el alma de otro par, justificadas de supervivencia, la paz es solo un espejismo en el cual nos introducimos por estaciones, y nos preguntamos de nuevo qué pasó, qué fue, qué volvimos a hacer mal, para volver a sentirnos así, y no nos damos cuenta, que jamás curamos esa experiencia.
Quisiera andar libre por el mundo, conociendo nuestro origen, entendiendo el comportamiento de nuestra raza, disfrutando de los paisajes de nuestro planeta, sintiendo la calidez de los humanos que buscamos respuestas, analizando las estrellas y filosofando sus misterios, quisiera llevar mi sonrisa y mi esperanza, en mis manos y mi trabajo para mantener el brillo en los ojos de los que aún soñamos una paz para todos, igualdad para las añoranzas, fortaleza para las incomprensiones, y escudo para los que nos equivocamos pero avanzamos, ya que esa es nuestra naturaleza, avanzar juntos sin destruir energía. Y así conocer el amor, entenderlo, y poder ser parte de él, y que mi vida produzca lo que siento, y lo que siento que sea divino, curado, sanado, evolucionado.
Piensas III
Considero que las mentiras son como la salida de emergencia de un gran edificio, puedes utilizarlas pero solo en situaciones en las que puede peligrar tu seguridad, pero si las usas todo el tiempo son pasillos vacíos, fríos y sin sentido; las palabras construyen lo que tus ideas quieren demostrar, no puedes usarlas para crear fantasías, para salir de la realidad de la que no escogiste pero que no puedes escapar, solo tienes que aceptar, entender, perdonar.
Mentimos por tratar de adaptarnos, para encajar, para sentir que somos parte de algo que juzga y discrimina, crecemos bajo preceptos en los cuales aprendemos a desear lo que no poseemos, y nos la pasamos soñando, creando historias que nada tiene que ver con nuestro destino. En verdad no tenemos la culpa de la mitomanía pasajera de crisis en las que nos asomamos cuando nuestras defensas están sin alegría y esperanza, admiramos el materialismo que consume los valores y debilita nuestra inocencia, porque es así como fuimos dominados para ser parte del sueño de un poder del pasado, de alguien que cegó su amor y jugó a ser Dios, creando pobreza, desigualdad, desequilibrio, sufrimiento y perdición.
Antes, cuando aún el hombre observaba los astros para inspirarse a filosofar, cuando caminaba observando el horizonte para entender su misión, en esas épocas la palabra era un medio para conquistar corazones y crear aliados mentales, hoy en día solo divide y crea autosuficiencia que se expresa en críticas destructivas y ofensas que son difíciles de cicatrizar para el alma.
Queremos lo que no tenemos, sufrimos porque no podemos conseguirlas, nos frustramos porque no superamos alguna experiencia, y excusamos en mentiras nuestros deseos, letras que cuando se pronuncian, llenan de emociones nuestros sentidos, suspiramos ganadores al ver el brillo de quien nos escucha y confía en nuestros verbos, y llenamos con aire ego, momentáneamente el vacío que tenemos, y cuando ya no hay nadie frente a ti, te desinflas, te sientes débil, desorientado, desolado de tu desdicha, de no ser lo que dices, y no decir lo que eres.
Lo ideal esta en hacer tu día especial, escuchar a alguien que necesita decir el esfuerzo que hace por los suyos y busca ser reconocido, observar la dedicación y consistencia de los que sufren para motivar tus metas por encima de tus complejos, permitir las lágrimas que fluyen de quien descarga sus pasiones que lo atormentan, las palabras fueron creadas para dar aliento, para reforzar lo que un abrazo no puede decir, para hacer sentir a los nuestros que podemos alejarnos pero nunca disminuirá el cauce de un río que se llena con consejos repletos de amor y protección, las palabras fueron creadas para dar a conocer las historias de quienes cambiaron el mundo, para aprender y no volver a equivocarnos, pero jamás su fin es esclavizar tu alma.
Cuando lo que salga de tu boca sea real, consistente, con amor y paz, construirás una energía que podrá cambiar el rumbo de la humanidad, en la unidad esta la estrategia para acabar con tanta injusticia, y así, solo ahí, cuando tus palabras estén llenas de sabiduría, podrás entender de dónde vienes y hacia dónde vas.