“Somos los maestros del Perú…”

  • Elecciones sindicales en el SUTE-Maynas y SUTE-Loreto:

 

Por: Adolfo Ramírez del Aguila.

Docente de Educación Secundaria


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Hay elecciones en el SUTE-Maynas y en el SUTE-Loreto. Los actuales dirigentes que dejan el cargo, han convocado estatutariamente a una Convención Provincial y Regional respectivamente. El ambiente magisterial está movido, los candidatos y candidatas debaten en los medios de comunicación y lanzan sus propuestas.

Los delegados de todas las instituciones educativas de la provincia de Maynas, por ejemplo, se alistan para participar este jueves 20 del presente, en la inauguración, y al día siguiente, la jornada del pleno, para evaluar y debatir los punto de la agenda. Se discutirá entonces, sobre el país que soñamos al Bicentenario, la educación que propugnamos desde las bases y el consiguiente sindicato que queremos. Las elecciones en el SUTE-Loreto, serán en el mes de noviembre.

El panorama educativo local, regional y nacional está para llorar. La realidad educativa ha tocado fondo. La crisis en el sector se agrava cada vez más, y los maestros estamos preocupados y queremos expresar nuestra protesta pero también nuestra propuesta. Hemos entrado al último trimestre del año escolar y los maestros y maestras, creemos que si el cambio no viene de arriba, es hora de gestarlo desde abajo.

El sindicalismo, a pesar de sus defectos y errores, es una creación social de elevada naturaleza democrática y clasista. Está demostrado que si en una institución educativa hay un SUTE-base organizado y activo, los directivos avanzan de mejor manera en el logro de sus objetivos estratégicos; al contrario, cuando no lo hay, el director se cree el dueño del colegio y se vuelve un dictador, afectando al deseado clima institucional. Los colegios parroquiales, de convenio y particulares, tienen cierto temor a que sus maestros se sindicalicen; muchas veces los abusos se institucionalizan en esos centros educativos y los maestros viven sometidos a lo que manda el superior.

El sindicato magisterial en nuestro país, creación heroica de los propios maestros, nos ha heredado en sus 44 años de existencia, un legado de grandes luchas nacionales, y ha sido un reducto de dignidad cuando las dictaduras de derecha (Fujimorismo) o de izquierda (Velasquismo) han osado humillar a la iniciativa ciudadana que desea vivir en democracia.

Recuerdo que el SUTEP, fue una de las organizaciones con la reserva moral más contestataria en épocas del fujimorismo post auto golpe del 92, y, cuando el dictador japonés y su siniestro asesor, intentaron corromper con sus cerros de dinero a los líderes e instituciones de este país, los maestros fuimos los primeros en luchar contra “el baile del chino”. Recuerdo a los profesores encabezando grandes jornadas de lucha en los 90’ para recuperar la democracia y tumbar a la dictadura.

Pero como toda gesta social es hechura humana, el sindicalismo ha cometido también grandes errores y horrores. Los maestros recordamos aún, la traición de la dirigencia nacional en la última gran huelga del magisterio peruano (2012) durante el gobierno de Ollanta Humala. Cuando habíamos logrado paralizar casi al 90% el sector, después de casi un mes de masiva protesta en costa, sierra y selva, exigiendo mejoras salariales y el rechazo total a una punitiva Ley de Reforma Magisterial (Ley 29944), los dirigentes nacionales de Patria Roja, terminaron vendiéndose por un plato de lentejas (200 soles de bono por única vez). Esta traición aún es recordada por los maestros de base y muchas veces es el argumento para optar por un comprensible anti sindicalismo.

Otro gran error de nuestro sindicato es creer que el mando dirigencial tiene que estar necesariamente en manos de un solo partido político. La agrupación de izquierda “Partido Comunista-Patria Roja” ha reinado y sigue reinando en el sindicato casi desde su misma creación. El gremio ha sido capturado por este único pensamiento y no ha permitido la necesaria pluralidad en las discusiones y el direccionamiento alterno en el sindicato. En nuestro gremio magisterial actual, hay militantes y simpatizantes de todas las tiendas políticas: apristas, ppkeisistas, fujimoristas y naturalmente izquierdistas. Pero a pesar de esta diversidad, intentamos preservar la unidad sindical, sin paralelismos ni divisionismos.

Es peligroso que el sindicato esté en manos de un solo partido; la nueva dirigencia que debe entrar, debe buscar el consenso de todas las fuerzas ideológicas magisteriales para seguir forjando la unidad en la diversidad, que es la tendencia actual de toda institución moderna. El mono partidismo socialista o dictadura del partido único de izquierda, ha caído junto al Muro de Berlín. El mundo de hoy camina hacia el multipartidismo, condición para que se equilibren las fuerzas y se busque el consenso, lejos del pernicioso pensamiento único.

Rogamos a Dios padre misericordioso, que hace llover sobre buenos y malos, y que ha creado al ser humano en pleno uso de su libertad, ilumine a todos los maestros y maestras para que el sindicalismo vuelva a ser esa gran opción contestataria, de equilibrio de fuerzas, para evitar el abuso de aquellos que detentan el poder en contra de la clase trabajadora, y se renueve para seguir siendo la reserva moral de todos aquellos que luchan por un mundo mejor.

Que Jesucristo, hombre, maestro y Dios que luchó por la liberación del ser humano de todas las ataduras personales y sociales y fue capaz de entregar la vida por los demás, por amor a los pobres y desposeídos, nos ilumine para que los maestros no claudiquemos nunca en este intento por forjar una educación pública, gratuita y de calidad. Nuestros padres de familia ponen toda su esperanza en los actores educativos para que pronto se operen los grandes cambios en el sector.

Como reza nuestro himno: “Somos los maestros del Perú. Juntos como siempre en la misión. Educar a nuestra juventud y forjar una nueva nación…Somos los obreros del saber. Maestros con valor primero. Nunca hemos temblado ante el poder, ni nos acomplejó el dinero…”

Que Dios bendiga a los maestros y maestras de nuestra región. Amén.