Sólo unidos

Estamos afrontando como ciudad una, o quizás la única experiencia cruda e indolente de criminalidad, cuya tendencia apunta a recrudecer si no nos unimos desde todos los sectores, en la lucha contra la delincuencia común que ha pasado de delitos comunes a delitos penales.
Los más grave de todo esto era que antes el delito común urbano podía repelerse, pero ahora frente a los delitos penales urbanos no tenemos otra alternativa de quedarnos inmóviles o atinamos a protegernos rápidamente, cuando vemos que del otro lado matar a sangre fría, lo realizan con normalidad.
Pero, necesitamos que todas las entidades involucradas en esta lucha, incluyendo la ciudadanía organizada, tengan un objetivo fijo, sin mirar subjetividades, ya que sólo unidos, sumando esfuerzos se va lograr que volvamos a ser la ciudad acogedora y pacífica, con bajo nivel de robos y criminalidad.
Así cada entidad debe cumplir con su rol de forma enérgica, con la máxima ofensiva, puesto que ya no estamos en la etapa de persuasiones, señores autoridades policiales, políticas, civiles, fiscales, judiciales e inclusive militares, de migraciones por el involucramiento de delincuencia extranjera; nos están atacando todos los días, sin piedad.
Es importare insistir en la inteligencia policial local, regional, nacional e internacional, para el proceso de neutralizar a bandas delincuenciales que representan una amenaza pública en el día a día, nos están robando no solamente bienes que se consiguen con mucho sacrificio, sino, nos han sustraído el derecho de vivir sin sobresaltos en nuestro propio territorio.
Paralelo a estas acciones, se tiene que recuperar la decencia, dignidad, confianza y la garantía de que las acciones en el marco de la legalidad nos traen una vida positiva y en tranquilidad, pero, si tenemos a los delincuentes de cuello y corbata que asaltan criminalmente los recursos del Estado, caminando en las calles y haciendo una vida de “ricos” como si nada, la otra delincuencia también seguirá usando similares herramientas para mantenerse libres.
En definitiva, sólo unidos y con firmeza se podrá disminuir, con miras a desaparecer de las estadísticas el alto nivel de delincuencia armada en nuestra querida ciudad de Iquitos, así como en las otras ciudades y pueblos de la región Loreto. Estamos a tiempo, antes que el polvorín nos convierta en un campo de batalla civil, lo que sería muy lamentable.
Siendo hoy el Día de Santa Rosa de Lima, además de Patrona de la Policía Nacional del Perú, elevamos nuestras oraciones para nos perdone los errores e ilumine a las autoridades policiales y todos sus miembros, en retomar el camino y el esfuerzo con resultados positivos, en la lucha contra la delincuencia.