Una sola palabra capaz de transmitirnos muchas enseñanzas es la solidaridad. Es la palabra a la que invocan en estas últimas horas decenas de familias afectadas por un dantesco incendio en el sector de Masusa en el distrito de Punchana.
Los vecinos de toda la ciudad de Iquitos conformada por cuatro distritos deben hacer llegar su apoyo solidario. Nada es pequeño, todo aporte tiene un valioso significado además de material, espiritual, porque para los creyentes en Jesús que enseñó a amar al prójimo, es un acto de amor.
Además de las instancias del Estado que en desastres actúa en la Defensa Nacional (Defensa Civil), están llamadas las instituciones sociales que realizan trabajo en bien de la comunidad, clubes y otros que pueden aportar en estos momentos de desgracia para muchas familias pobres.
Lo que sí debe darse con más rapidez es la relación de personas damnificadas y debidamente ubicables, que no vaya a ser que gente (que nunca falta), se infiltre entre los escombros para beneficiarse con algo que no les corresponde, así haya necesidad también en ellos. El respeto a los objetivos es fundamental.
Hasta el momento de hacer este escrito desconocíamos lo que habría originado el accidente con fuego y debemos de señalar que el clima estaba fresco y los techos y paredes con relativa humedad por las constantes lluvias de las últimas horas. Así y todo las llamas cubrieron las viviendas y pudo ser peor en caso el clima hubiera estado caldeado.
Es casi común que un siniestro haya sido originado por alguna cocina a gas, un corto circuito, es lo más frecuente; por lo que se hace necesario que entre vecinos abordemos el tema y busquemos mayor seguridad incluyendo en nuestra rutina diaria conductas que lleven a prevenir este tipo de accidentes.
Cómo duele que en medio de la crisis tengamos que afrontar las consecuencias de este tipo de accidentes prevenibles. Aunque estas emergencias nos revelan también que hay gente que puede ayudar a su prójimo, no debería ser necesario un incendio para comprender que son personas necesitadas.
En casa hay tantas cosas en buen estado que ya no usaremos, sin embargo no somos capaces de vencer a nuestra mezquindad para llevar alegría o una herramienta de superación a una persona o familia necesitada. Pasa lo mismo en Iquitos, Contamana, Caballo Cocha, Datem, etc. Una dosis de amor al prójimo haría de nuestra sociedad más equilibrada y pacífica.