Las poblaciones marginales y las ubicadas a lo largo y ancho de nuestro vasto territorio, son más que vulnerables a los ataques de las enfermedades propias del trópico, dada la mala alimentación que determina cuadros de anemia severa, por lo que se hace necesaria la intervención médica para superar estos cuadros de miseria.
Estas poblaciones nunca han tenido la asistencia del Estado en el cuidado de su salud, porque quien no tiene el dinero suficiente para pagar una consulta y comprar los medicamentos, simplemente muere.
Lo que estamos viendo en estos días es un gran despliegue de personal de salud yendo a los lugares más alejados con el noble propósito de afiliar a cada uno de los pobladores, integrantes de comunidades campesinas y nativas, madres gestantes, incluso a menores de tres años que no cuentan con identificación al Sistema Integral de Salud, lo que le dará derecho a recibir atención médica y medicinas en forma totalmente gratis.
Es reconfortante saber que en medio de las calamidades y miserias que pasan las poblaciones de los pueblos ribereños, haya la predisposición del gobernador regional para que nadie quede exento de los beneficios que ofrece el SIS, por lo que esta movilización debe coronar con éxito el esfuerzo y la voluntad que se está poniendo en esta labor.
Lo que también es importante hacer mención, es que los directivos del Sistema Integral de Salud tengan al día los abonos económicos a la región Loreto para que la atención a los pacientes sea fluida, sin ningún obstáculo que genere descontento, porque un enfermo lo que más ansía es tranquilidad.
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