“Siempre quise ser abogada para defender lo que es justo”

  • Expresa la Dra. Isabel Otero Amasifuén, fiscal anticorrupción, en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Día que se resalta hoy en el mundo en respeto y reconocimiento al crecimiento y aporte preponderante de la mujer en la sociedad donde se desarrolla.
Se pudo entrevistar a la Dra. Isabel Otero y en su persona, hacer llegar un reconocimiento a todas las fiscales y servidoras del ministerio público de Loreto, mucho más a las que día a día no escatiman tiempo para lograr sus objetivos en bien de esta región.
La doctora narra que en su familia no hay ningún otro abogado, ella es la única. Y que, desde la época escolar, estudió en el colegio “Nuestra Señora de la Salud”; siempre quiso ser abogada. “Las pocas veces que podíamos mirar televisión, me gustaba ver el papel que desarrollaban los abogados, quizá desde ahí me incliné por el Derecho” dice.
Menciona también que su familia era de condición modesta, papá trabajaba y mamá sacaba adelante su hogar conformado por 7 hijos.
“Difícil, pero ella con su fortaleza nos sacó adelante a todos. En la época escolar uno observaba y se veía la diferencia entre algunos alumnos que tenían mayor condición económica y otros menos.
Cuando salí del colegio ingresé a la Universidad Particular Iquitos (UPI). Luchamos por la institucionalidad de esta, incluso un grupo de 12 alumnos fuimos a la capital, hicimos huelga de hambre y protestamos ante la Asamblea Nacional de Rectores. Se logró la institucionalidad. Luego saqué mi título de abogada en la Universidad Hermilio Valdizán. Hoy cuento con una Maestría que saqué en la UCP, soy Magister en Derecho Penal”, cuenta.
¿Siempre le ha gustado la rama penal del Derecho?
-Antes de llegar al ministerio público, era abogada litigante. Me gusta litigar, defender. Siempre quise ser abogada para defender lo que es justo. Ingresé en el año 2013 al ministerio público. Desde el año 2017 me desarrollo en la fiscalía anticorrupción.
En el ministerio público no he sentido rechazo, discriminación o falta de respeto de mis compañeros, creo que el respeto se gana en el día a día. Saben de mi labor.