- Señala el oftalmólogo Dr. Miguel Ángel Pinedo Saboya.
A diferencia de todos los jefes de servicios del mencionado nosocomio, que ya se quieren pasar de una sola vez a la nueva infraestructura de salud, el mencionado profesional de oftalmología, no quiere mudarse al nuevo local.
¿Y por qué? Porque en la nueva infraestructura únicamente habrá tres salas de operaciones para intervenciones mayores, no para los ojos. Incluso así lo dice el director del hospital Carlos Coral.
“Acá hacemos una serie de operaciones en la sala que tenemos. La idea que tengo es no movernos de acá. Si entramos a un nuevo espacio no tendremos una sala de operaciones para oftalmología. Allá sólo habrá tres centros quirúrgicos, no podríamos servir a la gente y operar como lo hacemos aquí que es a muchos.
Las intervenciones tendrían que disminuir, los pacientes se verían afectados con las tardanzas en las operaciones, lo ideal sería quedarnos aquí donde estamos, que esto sea un área del hospital Iquitos, que sigamos creciendo en cuanto a intervenciones y no se contraiga, haremos gestiones”, habló Pinedo.
Recordó que hasta ese servicio llegan muchos pacientes quirúrgicos ya que se realizan operaciones diversas de catarata, glaucoma, terigio, párpados, estrabismo, etc. Llegan desde la periferia, de los distritos y provincias, en busca de mejorar su visión.
“Es verdad, este hospital de contingencia es pequeño, con muchas deficiencias, pero lo que nos sobra a los trabajadores de oftalmología, son las ganas de hacer las cosas bien. En ese sentido desde el año 2018 se iniciaron las operaciones. Se hicieron las primeras faco emulsificaciones (operaciones sin corte y sin puntos) aquí en este hospital público.
Una empresa dio en sesión de uso su equipo en convenio con el hospital. Ese sistema se mantuvo hasta el año pasado, de ahí estuvo paralizado por 11 meses. Solo hicimos cirugías con corte. Este año desde el mes de junio nuevamente se logró hacer las operaciones con el facoemulsificador.
Con lo que no contamos es con un equipo de microscopía especular para el estudio de la córnea, para posteriormente hacer la operación. También falta el biómetro, que es para calcular el lente intraocular. Hay dos soluciones, o el hospital lo gestiona o lo hacen de forma privada, hay varias empresas que sí lo hacen. Con ello se les puede operar más rápido”, declaró el médico.
Doctor ¿y cómo va el tema de los trasplantes de córneas en Iquitos, han hecho alguno?
-Nosotros estamos acreditados como unidades de trasplante de córneas. Justamente estoy viajando para dialogar con los directivos de la Dirección General de Trasplantes de Órganos a nivel nacional. Se está evaluando la posibilidad de cambiar un poco las reglas en cuanto a donaciones de órganos. En Iquitos alguien puede poner en su DNI que está de acuerdo en donar sus órganos al morir, pero sus familiares pueden decir que no. Entonces no hay donaciones.
Lo que se quiere es un proyecto de ley, modificar algunas pautas y así contar con un sostenimiento de ese proyecto para contar con más donantes. En octubre o noviembre, nuevamente vendrá la comisión nacional, se verá la segunda etapa respecto a los trasplantes.
Hay que ajustar esto y armar un equipo de procura para tener las córneas. Se hizo dos trasplantes, pero las córneas fueron traídas de otra parte. A nivel nacional hay una lista de espera para trasplante de córnea de unas 6 mil personas. En Loreto contamos con una lista de 40 personas.





