Señalan a empresa Gran Tierra como responsable de alteraciones ambientales.

– Pobladores de Nuevo Tarapacá envían memorial.

En un memorial firmado por el teniente gobernador de la localidad de Tarapacá en el distrito de Fernando Lores, así como por el agente municipal del caserío Nuevo Tarapacá y un total de 47 pobladores de dichos caseríos, denuncian la grave falta que viene cometiendo  la  empresa Gran Tierra Energy Perú SRL, contra la normal  actividad comunal, al sobrevolar sus helicópteros a baja altura, cuando desarrollan sus trabajos de abastecimiento a la base de Gran Tierra en la localidad de San Rafael y a su plataforma ubicada en Constanza,

En entrevista con nuestro Diario, tanto Tito Santillán Machoa, teniente gobernador del caserío de Tarapacá y Edgardo Vela del Águila, agente municipal, los pobladores de más de una docena de poblados están temerosos de los efectos que causan y pueden seguir causando, sobre todo en el ámbito infantil, la  continua e insoportable contaminación sonora   que producen los helicópteros de la empresa,  en sus continuos vuelos y sobrevuelos  sobre las casas de tales poblados.

El temor aumenta en estas semanas en que los niños tienen que acudir a sus clases diarias, pero viven temerosos a la hora que pasan  los helicópteros provocando un pánico colectivo que podría tener funestas consecuencias.

Los denunciantes no están contra los vuelos sean los números que sean, lo único que piden es que dichas naves utilicen un espacio aéreo que no comprometa su seguridad y su salud, sugiriendo al mismo tiempo que las naves se desplacen sobre el río, desde donde no ofenden a ningún poblador y menos alteran la tranquilidad del lugar.

Debemos señalar que conforme manda la ley, hace dos semanas más o menos, acudimos a las oficinas de la citada compañía,  donde luego de dos intentos logramos ser recibidos en la puerta de dicha entidad, por  la representante de la empresa, señora Thatiana Pérez Falcón, a quien hicimos conocer los reclamos de los citados pobladores, y pidiéndole su versión sobre el tema, a lo que  dicha funcionaria nos señaló que todos en la empresa estaban prohibidos de dar declaraciones a la prensa, dejando implícita la decisión de denunciar al medio si se publicaba la  versión de los reclamantes.

Como es de prever, ahora amparados en el testimonio escrito de seis  autoridades y  43 ciudadanos  de diferentes poblados inmersos en el problema, cumplimos con nuestra obligación periodística de ser voceros de un grupo humano que pertenece a la parte ciudadana de los sin voz, en procura de un desenlace que cumpla con un pedido justo y razonable, hecho a una empresa que creemos no quiere dañar a quienes los han recibido con el clásico afecto característico de nuestro pueblo.