Nos alegró la noticia al ver el titular desde Lima. La selva es incluida en los beneficios del programa de Sierra Exportadora, ello con el objetivo de que los productos de las regiones amazónicas amplíen sus mercados a nivel internacional. Esta iniciativa ha sido aprobada en la Comisión Permanente del Congreso.
Bien, pero pasadas las horas mientras cruzábamos conversaciones sobre este esperado paso por los micro, pequeños y empresarios en general, surgía la interrogante por qué no nació como Selva Exportadora, como un programa propio para esta zona del país. Se desliza que por razones de recursos económicos que se tendría que anexar.
Sierra Exportadora es un éxito, sin duda, están los resultados a la vista, pero esperamos que se pueda hacer un plan para la selva que responda a nuestra realidad y necesidades. Lamentablemente en el país siempre padecemos de estas miopías y lanzamos los proyectos como quien quiere y no quiere la cosa.
Y esta actitud siempre se da hacia la selva del país. Creemos que esto debe cambiar y el nuevo gobierno del país que está en la práctica ya iniciándose con las comisiones de transferencia de gobierno, tenga la visión necesaria como para cambiar mentalidades incrustadas que en los Ministerios del Estado siguen pensando como país cerrados en Lima.
La influencia de compatriotas procedentes de la sierra en la capital ha dado lugar a que tengan un mayor peso en decisiones, no totales, pero suficientes como para haber logrado programas como Sierra Exportadora. Es momento de mirar a la Amazonía como parte del país, pero con personalidad propia y brindándole el impulso que necesita para su desarrollo en armonía con la naturaleza. Biodiversidad que es también un tesoro nacional. Así esperamos se concrete Selva Exportadora.