Desde que tenemos uso de razón, no hemos visto un verano tan largo en Iquitos manifestado por la presencia de playas en los diferentes balnearios como Santo Tomás, Santa Clara, en los laterales del puente sobre el río Itaya, que hace posible la conexión vehicular terrestre entre Iquitos y Nauta.
En Iquitos y en casi todo Loreto los meses de verano Amazónico están marcados durante julio y agosto, algunas veces sigue hasta setiembre, e incluso en ciertos años en el mes de octubre volvían a bajar las aguas hasta cierto punto, considerándolo como los “veranillos”, sin implicar necesariamente la presencia de extensas playas.
Tocamos este tema desde nuestra experiencia como vivientes de esta tierra hermosa que todos los años nos regala hermosas playas de arena blanca y otras de color marrón claro, por lo que el reciente fin de semana nos quedamos sorprendidos de ver playas en varios balnearios de la ribera de la ciudad.
Cierto que el cambio climático también se está manifestando con este retraso de la llegada de la creciente que nos trae el “mijano”, generalmente ocurría entre los meses de octubre y noviembre, con abundancia de peces, pero, este año está bien marcado que pese a lluvias que ya están cayendo, seguimos con el bajo caudal de los ríos.
Nuestra inquietud también va por el tema de la afectación a la vida de los peces allá en el fondo del río, ya que evidentemente hay un comportamiento inusual de los afluentes, donde las diversas especies realizan su ciclo de vida relacionada directamente con la presencia del agua dulce o no.
En el caso de las taricayas presumimos que deben estar confundidas, puesto que su temporada de salir a las playas a poner sus huevos se realiza los meses de julio y agosto, y ya tenemos más de seis meses de verano, tiempo de sobra para el ciclo de reproducción, las “charapitas” ya nacieron y las hembras todavía tendrían en las playas la posibilidad de seguir poniendo huevitos, pero ya se cumplió con esa etapa.
Los biólogos y otros investigadores afines tienen una gran tarea sobre este comportamiento diferente del ambiente y las consecuencias, así como posibles medidas preventivas, que no afecten la vida animal, ni humana. Estamos avisados.