Escribe: Pedro Mozombite
(Cronista)
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El origen del nombre del pueblo Omagua proviene de la palabra “umawa”, que se compone de dos términos: “umi” “escuchar o espiar” y “awa” “gente”. Que quiere decir “gente que espía o escucha”. Los Omaguas tenían algunas costumbres similares a los mayas, como conocer sus montañas o bosques, recorrían mucho la amazonia de América del sur y solían ser celosos de sus bosques y espiaban a los extraños o colonizadores a quienes les consideraban como una amenaza porque les capturaban y les reclutaban forzosamente.
Los omaguas iniciaron una serie de migraciones desde el Amazonas en Brasil entre los siglos IX y XVI. Probablemente llegaron a territorio que hoy ocupa el Perú, entre los siglos XIII y XIV antes de que llegaran los españoles. Al comienzo se asentaron en zonas inundables del río Ucayali, desde donde se expandieron hacia otras planicies de la selva. Algunos arqueólogos señalan que los Omagua, los Cocama y Cocamilla se separaron en el siglo XIV y que, en la época en que llegaron los españoles, se encontraban en pleno proceso de expansión e inmigración (Jiménez de la Espada 1965, Lathrap 1970).
Por su parte, D. Ribeiro y M. Wise (1978) también sostienen que las evidencias históricas de la presencia del pueblo omagua se remonta a inicios de la Colonia. En la expedición de Francisco de Orellana por el Amazonas, en el año 1542, se logró divisar un grupo importante de Omaguas, quienes se asentaban a lo largo de la orilla del río amazonas.
Según J. Regan, existe evidencia de la presencia de Omaguas en el río Napo desde el siglo XII. Hay tres fechados: 1168, 1179 y 1480 (Evans and Meggers 1968: 81). Probablemente era el resultado de una migración desde el Amazonas central en lo que ahora es Brasil (Lathrap 1970:155). Las primeras descripciones escritas de los Omaguas en el Amazonas son de Diego de Nunes (1993) en 1538, Gaspar de Carvajal (1942) en 1542 y Francisco de Vázquez (1988) en 1560.
Los portugueses llaman vulgarmente a los Omaguas con el nombre de Cambebas o Canga-Pevas, que quiere decir «cabezas chatas», porque el distintivo propio de esta nación es el llevar aplastadas la frente y llana como la palma de la mano; y en esto hasta el día de hoy ponen toda la gala, en especial las mujeres, hasta hacer mofa9 e insultar a las de otras naciones con decir que tienen cabeza redonda a modo de «piache» o calabaza, como la gente salvaje del monte (Fritz 1988: 304).
La historia del pueblo de San Joaquín de Omaguas se inicia con el padre Samuel Fritz; es uno de los pueblos más antiguos de la región loreto, detrás de San Francisco de Borja (1619), Jeberos (1638) y Lagunas (1670). Ubicada estratégicamente a orillas del río Amazonas a pocas horas donde confluyen los ríos Marañón y Ucayali.
Antiguamente el pueblo funcionó como una fortaleza natural estratégica para defender la peruanidad de la Amazonia ante los violentos ataques de los bandeirantes portugueses. Los bandeirantes se dedicaban al saqueo, al reclutamiento y a la captura de indígenas en el Amazonas y el Huallaga y además atacaban a las “reducciones” establecidas por los misioneros jesuitas. La población de San Joaquín considera como su fundador al sacerdote jesuita Samuel Fritz, quien lo cimentó como pueblo en el año de 1686. El padre Fritz también fundó Yurimaguas y otros pueblos amazónicos que con el tiempo se han extinguido. El arcaico pueblo de San Joaquín cumple el 15 de agosto 339 años de fundación, con más de tres siglos de historia es uno de los pueblos más antiguos de la región Loreto. Según Santos García S.J. de la Compañía de Jesús, en su libro “Geografía Oriente Peruano y los Jesuitas”, San Joaquín de Omaguas fue establecida como reducción en 1687.
Percy Vílchez, en su libro “Historia de San Joaquín de Omaguas”, refiere que este antiguo pueblo amazónico:
“Es una memoria de nuestra identidad. Los Omaguas descubrieron el territorio de la Amazonía y no al revés, e indica que los Omaguas durante 5 años visitaron al cura pidiéndole misioneros. A los 5 años llega Samuel Frtiz y los omaguas lo embarcan en su canoa y lo llevan a su aldea, a partir de ahí Samuel empieza a fundar San Joaquín”.
La iglesia de San Joaquín de Omaguas es parte de su historia, fue creada en 1687 durante las campañas evangelizadoras de Samuel Fritz en la Comandancia General de Maynas, durante la existencia del Virreinato del Perú. La población antiguamente se ubicaba frente al río Ampiyacu (bajo amazonas), sus fieles eran cocamas y omaguas (familias lingüísticas tupí-guaraní). En 1726 el padre Bernardo Zurmillen traslada la iglesia, junto al pueblo de San Joaquín de Omaguas, en su ubicación donde es actualmente en las altas montañas frente al río Amazonas, el padre Zurmillen solo logró trasladar las campanas de la iglesia original porque el templo fue destruido ante inundaciones permanentes.
Samuel Fritz para cumplir con su labor evangelizadora, tuvo que enfrentarse durante varios años con las tropas y bandeirantes portugueses en defensa de las poblaciones nativas y las reducciones a su cargo. En 1768 se inicia la expulsión de los jesuitas del Amazonas y de todos los dominios de la Corona española. Las “reducciones” quedaron abandonadas y los bienes que se encontraban en ellas fueron saqueadas, incluyendo las imágenes religiosas y otros objetos sagrados con que los padres jesuitas utilizaban como instrumento de evangelización.
Aristóteles Álvarez L., en su texto a “San Joaquín de Omaguas o el encuentro con la historia”, describe: El avance de los bandeirantes portugueses representaba una amenaza para los intereses de la Corona española, por su peligrosa aproximación a los ricos yacimientos minerales que se explotaban en la Sierra de los Virreinatos del Perú y Nueva Granada; por esta razón se lleva a la creación administrativa territorial de la Gobernación de Maynas (1779), nombrándose como su primer Gobernador y Comandante General a don Francisco Requena y Herrera, quien recibió el encargo de realizar la demarcación de límites de los territorios amazónicos entre España y Portugal. Durante 17 años Requena recorrió estas tierras, encargando posteriormente a los Misioneros franciscanos del Convento de Ocopa retomar la obra evangelizadora que también había sido abandonada que posteriormente a través de los años de darán inicios a la fundación de pueblos como Contamana, Requena entro otros.
Francisco Requena estuvo también en San Joaquín de Omaguas, por su condición de fortaleza militar natural y punto estratégico. Sólo así se explica el grabado que pintó este geógrafo militar. El dibujo en acuarela realizado hace más de dos siglos nos muestra el paisaje en temporada de verano que subsiste hasta la actualidad. El original de la pintura, según el padre Joaquín García OSA, se encuentra en el Museo de Arte de Nueva York. Fue Requena quien refirió que “sin las sandalias de los padres jesuitas y franciscanos, España habría llegado tarde a la Amazonía”; y los territorios colonizados no habría sido de España ni del Perú sino la portuguesa.
Estas personalidades que pasaron por la historia de San Joaquín como es la figura del mismo Samuel Fritz, un hombre amante de la disciplina religiosa con 40 años de labor misionera en Maynas y Francisco Requena, contribuyeron a preservar la peruanidad de estos territorios, que nuestra República heredó hasta el día de hoy. En la actualidad este pueblo tiene más de 1000 habitantes.
Referencias:
- Santos García, S,J. “Geografía del Oriente Peruano y Los Jesuitas”, Lima, Perú, 1943.
- J. Regan, Amazonia Peruana, la presencia y ocaso de los cacicazgos tupíes de la cuenca del Alto Amazonas en los siglos XVI y XVII.
- https://diariolaregion.com/san-joaquin-de-omaguas-o-el-encuentro-con-la-historia/
- https://bdpi.cultura.gob.pe/pueblos/omagua
