Al iniciar el mes de marzo, como el año pasado, sentimos una extraña sensación de querer retroceder el tiempo y ensayar ser algo así como los súper héroes listos para evitar muchas muertes que se vinieron después de 15 de marzo del 2020, y que todavía seguimos asimilándolo.
Todavía nos duele, por supuesto que sí, pero somos seres que superan las pérdidas y seguimos dando batalla cada cual a su modo. Aunque este mes de marzo viene con varios retos sobre nuestra nueva forma de vida, con mayores cuidados de nuestra salud.
En este mes un sector de la población se muestra en el foco de la atención, y son nuestros niños, niñas y adolescentes que vuelven a las aulas, aunque no en la normalidad del 2019, si por varias horas y combinando con otras formas de aprendizajes.
Todo un reto para la población en su conjunto, porque los cuidados no se lo vamos a cargar solo a los profesores, ya que, si en el colegio se protegen y en casa no, e incluso siguen saliendo a actividades sociales sin la debida protección, dudoso será afirmar que por que regresaron al colegio se contagiaron de covid-19.
Hay protocolos de cuidados que se han establecido desde el ministerio de Educación y recomendaciones en base a las directivas del ministerio de Salud, respecto a cómo cada colegio conforme a su infraestructura y sobre todo diseño de sus ambientes, puedan darse las clases, por turnos, en diferentes horarios evitando las aglomeraciones.
Marzo es un mes de retos, nos reafirmamos, en el tema escolar, es enorme, porque hay colegios de grande infraestructura, pero con gran número de alumnado, y es donde la organización será más trabajosa, con el agregado de que tienen turnos de mañana y tarde con diferente alumnado. Al parecer tendría que optar por combinar las modalidades de aprendizajes entre presencial, semi presencial, virtual y remota.
Seguimos en los ensayos de la nueva forma de vida. Somos privilegiados de ser los sobrevivientes de la tragedia de la pandemia por la covid-19 que ya no quisiéramos ni acordarnos, pero está todavía entre nosotros, con vacuna o sin vacuna, sigue siendo un peligro potencial para la existencia. Las recomendaciones médicas están ahí para cumplirlas.
Retroceder el tiempo
