Restos del primer regidor asesinado fueron traídos a Iquitos

  • Familiares protagonizaron desgarradoras escenas de dolormuertito 1 muertito 2

Cerca de las 5 de la tarde de ayer los restos del primer regidor del municipio distrital de San Pablo, Jaacan Asayag Reátegui (45) fueron traídos hasta la ciudad de Iquitos a bordo de un deslizador. El ataúd que traía el cuerpo de la extinta autoridad, era custodiado por dos efectivos policiales que llegaron en la misma movilidad para trasladarlo hasta la morgue central, donde le practicaron la necropsia de ley.
En el puerto «Lao» familiares y amigos protagonizaron desgarradoras escenas de dolor mientras esperaban los restos de Jaacan. La que más sintió la pegada y la partida de su hijo fue sin lugar a dudas su madre, quien también acusó al alcalde de San Pablo, Mauro Ruíz Portal de ser el autor intelectual de este crimen.
Los familiares de la ex autoridad exigieron que todo el peso de la ley caiga sobre el o los responsables del hecho, manifestaron que no pararan hasta demostrar quién está detrás de todo esto.
Entre tanto, la policía de la localidad de San Pablo intervino a dos personas identificadas como Federico Da silva y el profesor julio Amaringo López, ambos trabajadores ediles de esta localidad.
Fuentes policiales informaron que la intervención de estas dos personas se realizó debido que minutos antes que el primer regidor sea asesinado, ellos estaban libando licor con la víctima, por lo que fueron llevados a la comisaría del sector con fines de identificación y para que rindan sus respectivas manifestaciones.
«Ojalá las autoridades esta vez sí capturen a este alcalde que tiene una segunda orden de prisión preventiva por todas las irregularidades que ha descubierto mi hijo, ojalá se haga justicia y la muerte de mi hijo no sea en vano, estoy segura que detrás todo esto está Mauro Ruíz, ahora todos estamos peligrando, ahora todos tememos por nuestras vidas», precisó la madre acongojada.
Los restos de Jaacan Asayag serán velados en la calle Señor de los Milagros en el distrito de Iquitos, para luego darle cristiana sepultura en el cementerio Jardines del Edén ubicado en el kilómetro 09 de la carretera Iquitos-Nauta. Los familiares claman justicia y exigen que esta muerte no quede impune. (C. Ampuero)