Un mundo de humanos de distintas razas que han dominado la existencia entre los demás seres vivientes que forman parte de este espacio llamado Tierra, que seguimos “evolucionando”, pero la historia nos dice que avanzamos y retrocedemos, dependiendo a lo que hagamos referencia.
En términos de que todos los seres humanos somos iguales entre las diversas razas de los pueblos, notoriamente hemos avanzado en conceptos, aunque en la práctica no sea siempre precisamente así, como sucedió con quienes conformaban los pueblos incaicos de gran parte del territorio de lo que es hoy América del Sur.
Tras la invasión española que nos trajo de todo, positivo y negativo, siendo esto último la discriminación de la raza de los descendientes de los incas que tuvieron que adaptar o cambiarse de apellidos para no sufrir mucha discriminación, representó un retroceso en igualdad.
En este gran grupo humano tenemos a los descendientes de nuestros héroes incas, que lucharon por no ser desaparecidos, pero se perdió militarmente, sin embargo, la resistencia cultural sigue vigente hasta la fecha con miles de descendientes que habitan en la sierra del país, incluso conservando sus apellidos originarios.
Sería fabuloso tener presente la jerarquía incaica como otros países milenarios que conservan la estructura jerárquica de sus antiguos gobernantes, como un soporte a la identidad, hasta como una muestra viva a los visitantes de otras naciones, rescatamdo costumbres que contribuyan a la sociedad actual.
Si bien no va renacer el Imperio Inca, consideramos que es un paso importante por nuestra dignidad e identidad histórica, que los “restos simbólicos” de Fernandito Túpac Amaru Bastidas, hijo menor del libertador de América Túpac Amaru II y de Micaela Bastida, sean recuperados para reposar en la plaza de Armas de la ciudad del Cusco, capital imperial.
Fue el último descendiente de la dinastía inca (1769-1798)», que murió en el exilio español en Madrid el 30 de julio de 1798. El alcalde de Cusco, Luis Beltrán Pantoja Calvo, sobre el hecho resaltó que “tenerlo de vuelta” será un gesto de honor, de dignidad, de sanación de heridas, de mirar y caminar hacia adelante dos países, dos naciones”. En dos meses sería el viaje a Madrid de los alcaldes provinciales y distritales “Túpac Amaristas” para concretar la recepción de los restos de Fernandito Túpac Amaru. ¡Kausachun por siempre!
¡Renacer del imperio inca!
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