Caminando por las calles de la ciudad de Iquitos sea por la parte del centro histórico o por las calles de las zonas del nuevo Iquitos, se observa personas que a simple vista necesitan atención de su salud mental.
Es un tema pendiente de las actuales autoridades generar los centros donde puedan ser atendidos con programas que el Estado solvente y brinde una garantía de recuperación.
Se cuenta con el presupuesto, claro que sí, el mismo que podría generarse de las reducciones que se pudieran hacer a gastos que se podrían enmarcar en no prioritarios o que en su efecto podrían esperar, frente a lo que la salud mental de muchos ciudadanos, no debería esperar como viene sucediendo.
Los actuales centros de rehabilitación del Estado en el hospital regional o privados, son espacios para personas que voluntariamente acuden para ser evaluadas y entrar a un tratamiento, en caso sea necesario hasta programadas terapias para su rehabilitación.
Vale hacer esa salvedad, ya que existen un buen número de casos de personas que deambulan por las calles y que no acudirán de forma voluntaria a una rehabilitación, y en esto hay un derecho que se les está quitando, y representa una violación al derecho ciudadano que la Constitución garantiza.
Al realizarse la consulta, pudimos comprobar que no existe en Iquitos ningún centro a donde estas personas puedan ser llevadas, previa autorización de sus familiares, a un proceso de recuperación, así se nieguen, pero varios están en un estado de fuera de la realidad que necesitan urgente atención, y son ciudadanos de diferentes edades.
Rehabilitaciones
