El escenario político que se vive en el país ya sobrepasó la ficción. Nada más que es la vida real. La figura más o menos nos dice así: mientras no me toques haz lo que quieras y si veo que algo irregular estás haciendo me callo, eso, mientras no me toques. Si sucede lo contrario, no, no, no, te saco tus trapitos sucios al sol.
Entonces, mientras que ni la lideresa de Fuerza Popular Keiko Fujimori y Alan García eran tomados en serio por las autoridades fiscales responsables de la investigación, ellos (fujimoristas y apristas) no veían nada, no se daban cuenta de nada. Si lo incluían o no a la empresa Graña y Montero, pues no era un tema tan importante.
El escenario que vivimos es increíble, ahora resulta que porque el Fiscal de la Nación no tuvo en cuenta a la mencionada empresa no se podrá recuperar dineros perdidos por el país, si es que se presentara la posibilidad de un embargo por la corrupción similar al de Odebrecht.
Sucede que en los últimos días se presenta todo un enfrentamiento que se visibilizó más con la denuncia al Fiscal de la Nación. Pudieron haberlo hecho antes (en su momento, pero lo dejaron pasar) con la misma vehemencia y argumentos que lo hacen ahora, pero no, callaron. Sí callaron porque no estaba en serio la investigación a la lideresa de FP y al líder aprista.
A qué juegan nuestras figuras políticas, ex autoridades y autoridades responsables de la investigación. Lo primero que sentimos es que se habría estado dando una reciprocidad amañada. Mientras los ciudadanos y ciudadanas peruanas tenemos la esperanza que las investigaciones sigan firmes.
Pero, qué podrá suceder en esta especie de lanza misiles mutuos entre investigados e investigadores. Pensamos que debe seguir la formalidad y que cualquier denuncia a destiempo aunque sea dentro de un plazo que establece el sentido común y la legalidad, no debe perturbar el normal desarrollo de las investigaciones.
Lo que se tiene que respaldar es que siga la formalidad de las investigaciones, que ninguna actitud política de intento de atarantar a los investigadores debe prosperar más allá de un reclamo legítimo que si bien merece una respuesta; la misma que no debe perturbar el desarrollo de las investigaciones que tienen que seguir por la estabilidad jurídica en el país y el recupero de la confianza en sus autoridades, por parte del pueblo peruano en un altísimo porcentaje.
No olvidemos que el fujimorismo se llevó un alto porcentaje de votos en las últimas elecciones presidenciales, lo que nos da una lectura de que muchos miles de peruanos no les importaría la forma cómo se gobernó al país, lo que se pudo constatar luego de los vladivideos y otros escándalos de corruptela, que empañaron cualquier acción positiva que pudo haber tenido el gobierno de Alberto Fujimori, hoy preso por delitos cometidos. Pero, otros miles de peruanos en mayoría queremos que las cosas cambien para bien en nuestro amado Perú.