Estamos iniciando la segunda semana del mes de octubre y con una especie de tensa calma, podemos decir que han pasado quince días que estremecieron al país, en una especie también de terremoto político con marchas y contramarchas, con cruces de opiniones, interpretaciones y acciones donde el Poder Legislativo y Ejecutivo, fueron los protagonistas.
Como que se va aclarando el panorama y aún recuperándonos del dolor por la pérdida física de un gran comunicador y locutor, el amigo José “Pepino” Verea, podemos decir que va con mayor firmeza la realización del Referéndum luego del intento de frustrarlo desde el Congreso de la República.
Son muchos temas juntos que como ciudadanos estamos evaluando y comentando en los diversos lugares donde nos encontramos y, a decir verdad, hay tanto aspecto jurídico que analizar que no estamos todos en la capacidad de comprender en su total dimensión.
Esto lo tomamos también como un reto de la civilidad, de preocuparnos por leer, por preguntar, por escuchar con más atención a los especialistas, por aprender a escuchar también a los que piensan diferente a nuestras ideas; ello para poder hacer comparaciones y marcar posiciones.
Lo que vivimos en el aspecto político partidario es muy delicado y las autoridades del gobierno a nivel de país tienen una enorme responsabilidad de alinearse a las bases legales para seguir timoneando al Estado en su conjunto. Lo más peligroso son las posiciones de los partidarios de Fuerza Popular que están en el Congreso, porque está claro que ellos juegan a protegerse de sus actos negativos violentando los procedimientos. Evidentemente, sin importar el interés nacional.
Esto se veía venir desde que colocaron un número mayoritario de congresistas cuando ganó el ex presidente Kuzcynski, quien como todos conocimos se vio forzado a renunciar por los audios que daban cuenta de secretas conversaciones que lo descalificaron como mandatario, relacionadas al indulto del ex presidente Fujimori, que ya fue anulado en días pasados.
Así, desde que se inició este gobierno hemos estado de sobre salto en sobre salto, pero los diversos hechos de los últimos quince días, unido a los acontecimientos locales y regionales, han superado lo predecible. Fue una especie de dardo contra dardo, de diferentes frentes, de diferentes protagonistas y sin tener claro a dónde iban las punterías, y los objetivos.
Sin duda, un panorama confuso con acusaciones de aquí y de allá, con omisiones cuestionadas por la ciudadanía en general, como la detención de Keiko Fujimori y no la de otros en parecida situación jurídica en manos de los responsables de los procesos anticorrupción tanto de la fiscalía como del juzgado.
Veremos qué sigue después de los quince días más salpicados entre los responsables de la política gubernamental, mientras los ciudadanos nos mantenemos en alerta, calmados, pero exigentes a la vez.