Los sitios de juego buscan atraer nuevo público de manera constante y uno de los recursos que utilizan para lograrlo son los bonos de bienvenida. Se trata de un beneficio inicial para los jugadores que crean su cuenta, y que les permite comenzar su experiencia de una mejor manera.
Si bien estas promociones son fáciles de adquirir, es fundamental y necesario que los jugadores tomen en cuenta distintos factores antes de reclamar su bono. Hoy, te vamos a contar cuáles son y qué características tienen.
Factores más importantes
Los bonos de bienvenida, así como también otras promociones, tienen ciertos requisitos y características que hay que cumplir. No se trata simplemente de recibir un beneficio y listo. Por eso, es necesario prestar atención a estos factores. Entre los más relevantes, se encuentran los siguientes.
1. Rollover
El rollover, también llamado requisito de apuesta, es el requisito fundamental de los bonos, que permite transformar los beneficios obtenidos en ganancias. El saldo que otorga una promoción no se considera saldo real, ni se puede retirar directamente. En cambio, se debe liberar mediante este proceso.
Para completarlo, hay que apostar una determinada cantidad de veces la suma recibida. Esto dependerá de cada promoción. Por ejemplo, si recibimos S/ 100, con un rollover de x8, habrá que apostar S/ 800 para liberar las ganancias.
En general, cuanto más alta sea la suma recibida, más elevado será el requisito de apuesta, que puede llegar a ser de x20 o x30.
2. Depósito mínimo
Las promociones suelen tener un límite máximo de beneficio. Sin embargo, también cuentan con un requisito mínimo de recarga para activar el bono.
Por ejemplo, el valor mínimo del depósito a través de Yape podría ser de S/ 10, una cifra aceptable. En cambio, si fuera de S/ 50, ya tendría otro nivel. Muchas veces, los usuarios quieren (o pueden) depositar cifras menores a los requisitos mínimos, lo que genera que pierdan las promociones. Otro problema es que no se presta atención a este requisito, y por falta de conocimiento, terminan depositando una cifra mucho menor, perdiendo así, la oportunidad de aprovechar un bono.
3. Tipos de apuestas y cuotas válidas
Otra condición que pueden tener los bonos es la forma de uso al momento de las apuestas. Tal es así, que solo funcionan con algún tipo de apuesta en especial. Puede que sea compatible con apuestas simples o solo con combinadas. Incluso, puede que no estén disponibles para apuestas en vivo.
Lo mismo ocurre con las cuotas. Un bono de bienvenida puede solicitar que las apuestas se realicen en mercados con cuotas de 1.50 o más. Por ejemplo, en un partido de la Copa Sudamericana entre Boca Juniors y Nacional Potosí, el equipo argentino es ampliamente favorito, con una cuota de 1.20 por su victoria. En ese caso, la apuesta no entraría dentro de los parámetros aceptados.
Es así que las limitaciones en cuanto a tipos de apuestas y cuotas no se adaptan a las preferencias o necesidades de todos los usuarios.
4. Juegos válidos
En el caso de reclamar bonos de casino, es relevante revisar cuáles son los juegos válidos. Si hay una promoción de giros gratis, solo se podrá usar en las tragamonedas. Además, puede que esas tiradas se puedan usar libremente entre el catálogo de slots, o que estén limitadas a algunos juegos en particular.
Esto ocurre con distintos tipos de bonos. Según los términos establecidos por el casino, se podrá jugar o no en ruletas, blackjack, poker, bingo, casino en vivo, etc.
5. Tiempo de validez del bono
Por último, encontramos el tiempo de duración de los bonos. No son infinitos, sino que tienen un plazo de validez. Cuanto más amplio sea, mejor será para el usuario, pues tendrá mayor flexibilidad en cuanto a su uso y el cumplimiento de los requisitos.
Por lo tanto, un bono que dura 30 días es favorable, uno que sea de 7 días es más limitado y uno de 2 o 3 días es complicado de usar.
Debido a esta razones, no todos los sitios de apuestas tienen condiciones justas que se puedan cumplir fácilmente. Ante tal escenario, muchas personas no logran cumplir los requisitos de apuestas ni retirar las ganancias generadas con dichos bonos, lo que termina siendo un esfuerzo y tiempo invertido en vano.