A pesar del enorme conflicto de intereses y lo difícil que parece ponerse de acuerdo entre el Legislativo y Ejecutivo de nuestro país, la esperanza es lo último que se puede perder y eso es lo que seguro un buen número de compatriotas que no militan partidos políticos, así lo desean.
Es que el diálogo cuando se trata de militantes, generalmente están en una postura bélica, más que en busca de situaciones o entendimientos de paz, o por lo menos de pactos en los puntos o temas de interés común.
Sobre esta situación del país, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó su preocupación, señalando que la conflictividad se focaliza tanto en el ámbito institucional como en el área social del Perú.
Mediante un comunicado, la organización advirtió que la evidente falta de diálogo efectivo entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, en particular; así como la crisis en diferentes ámbitos que deja la pandemia, hacen que la gobernabilidad esté en situación de vulnerabilidad.
Ante ello, sostuvo que es fundamental que se tiendan puentes de diálogo y acuerdo en defensa de la institucionalidad democrática, plena vigencia de los poderes públicos y mantenimiento de la paz interna.
La OEA se refirió también a la negativa del Congreso a autorizar la salida del presidente Pedro Castillo para asistir a la transmisión de mando en Colombia no contribuye a disminuir la tensión entre el Ejecutivo y el Congreso.
La Secretaría General de la OEA saludó también a la nueva directiva del Congreso de la República del Perú y le deseó el mayor éxito en la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan al Perú.
Finalmente, la organización puso a disposición del país todos los instrumentos del Sistema Interamericano abocados a la resolución pacífica de conflictos, construcción de consensos y vigencia de la gobernanza.
Bueno, nosotros pensamos que debería tomarse este ofrecimiento, logrando que las sugerencias a aplicarse sean consensuadas por los sectores en conflicto y así garantizar el cumplimiento. Es que estamos entrampados, salvo una luz ilumine al final del túnel.