- Dirigido a todo Loreto, así como al gobierno nacional y autoridades competentes en lo que es la lucha contra la minería ilegal.
“Hoy jueves 28 de agosto se cumplen 11 largos días de lucha ininterrumpida, en las que hemos paralizado nuestras actividades cotidianas, no por capricho sino por una obligación sagrada: la defensa de nuestra salud, de nuestra vida y de nuestro río Tigre nuestra principal fuente de alimento y existencia.
Nuestra demanda es clara y justa: ¡No a la contaminación por mercurio! ¡Fuera las dragas de la minería ilegal! Que envenenan nuestras aguas del río Tigre, matando a nuestros peces y enfermando a nuestros hijos. Durante estos 11 días, la única respuesta que hemos tenido de las autoridades nacionales, ha sido un silencio cómplice y un abandono criminal. Nos ignoran pensando que nuestro grito se ahogará en la inmensidad de la selva.
El día de hoy (ayer) la indolencia del Estado ha permitido que la violencia escale, ante nuestra justa medida de lucha, hemos sufrido una cobarde agresión por parte de la lancha fluvial “Furia”, cuyos tripulantes, sintiéndose amparados por la impunidad, intentaron romper nuestro control territorial, portando escopetas y “mata pato”, armas de violencia y muerte. Nuestros pueblos en legítima defensa de su vida y su territorio, se vieron obligados a reaccionar.
(La denuncia contra la embarcación Furia II fue interpuesta ante el Teniente Gobernador de la zona, para que tome las acciones del caso como elevar la denuncia ante la fiscalía provincial penal de turno, por el presunto delito de intento de homicidio, tenencia ilegal de armas y perturbación de la paz pública).
El resultado de la agresión fue un fuego cruzado que dejó un saldo trágico de tres hermanos heridos de ambos lados. ¿Es esta la sangre que el Estado esperaba ver para recién voltear a mirarnos? Responsabilizamos directamente a las autoridades del gobierno central y regional por esta violencia. Su inacción es la causa directa de esta tragedia y de las que puedan ocurrir en el futuro en esta parte de la patria olvidada y abandonada a su suerte. El Estado sólo actúa cuando hay muertos y no para proteger la vida.
Hacemos un llamado solemne y de lucha a todos los Apus, a las lideresas y a los valientes pueblos de todas las cuencas hermanas a mantenernos más unidos y fuertes que nunca.
Exigimos a la presidencia de la república, a la PCM, a todas las autoridades para que actúen de inmediato, que abandonen su indiferencia y que vengan a nuestro territorio y atiendan la medida de lucha que es un clamor de justicia. Nuestra paciencia se agota, pero nuestra voluntad de lucha es inagotable, no nos moveremos, el río es nuestra vida y la vida no se negocia”, aseguran los principales dirigentes de la toma del río. (LMHL).





