Por: José Álvarez Alonso
No cabe duda de que el «Comité Cívico Todos Contra el Ruido» de Iquitos ha logrado grandes avances en su lucha contra la contaminación sonora de los últimos años, pese a la casi nula cooperación de los dos anteriores alcaldes. Se comprueba esto comparando a Iquitos con Pucallpa, donde la proporción de vehículos muy ruidosos es casi el doble; hace unos años la situación era muy similar en ambas ciudades. En Pucallpa no ha existido ninguna iniciativa ciudadana para combatir la contaminación sonora, y bien que se nota la diferencia: en Iquitos, por ejemplo, son muy escasas las motos lineales (manejadas generalmente por personas de clase media, más sensibles que los conductores de motocarro a la campaña contra el ruido impulsada por el Comité) con el tubo de escape manipulado, apenas algunos mozalbetes, un puñado de adultos infantiloides y unos pocos descerebrados más; en Pucallpa, en cambio, son bastante numerosas las motos lineales muy ruidosas.
El pasado 15 de junio la Municipalidad Provincial de Coronel Portillo organizó un seminario taller sobre el impacto de los ruidos molestos en la economía, la salud y la calidad de vida de la ciudad de Pucallpa. Los encargados de dar las charlas fueron dos miembros del Comité de Iquitos, el que suscribe y Noam Shany. La asistencia fue impresionante: cuando se alcanzaron las 400 personas los encargados municipales tuvieron que cerrar las puertas porque el auditorio no daba para más. Asistieron, además de cientos de motocarristas, el alcalde provincial, David Yamashiro, regidores de la municipalidad, representantes de la policía nacional, y otras autoridades.
El alcalde expresó su satisfacción por la masiva concurrencia y anunció futuros eventos similares para sensibilizar sobre el problema del ruido, al tiempo que expresó la voluntad de su gestión de acabar de una vez por todas con una lacra que tanto afecta la calidad de vida y el desarrollo de esta ciudad. Don David Yamashiro, quien ya fue alcalde de Pucallpa hace años y fue elegido con una votación masiva, tiene fama de ser hombre firme y de cumplir su palabra, así que no nos cabe ninguna duda que en pocos meses esa ciudad será muy distinta.
Fue muy estimulante escuchar las intervenciones de los motocarristas: todos a favor de que se acabe de una vez con los ruidos molestos, conscientes de que es a ellos a quienes afectan más por estar en las calles de 10 a 12 horas diarias. Claro que también expresaron sus reclamos al alcalde: por ejemplo, que se apoye con una identificación apropiada a los motocarristas que circulan «a derecho» (los que tienen todos sus papeles en orden y sus vehículos no emiten ruidos molestos). Una buena idea para poner en práctica también en Iquitos. Así mismo, reclamaron que se controlase otras fuentes de contaminación sonora, si bien más localizadas y puntuales, como las parrilladas callejeras y las discotecas.
El alcalde Yamashiro ha ofrecido incentivos a los motocarristas que asisten a las charlas de sensibilización: 50 puntos por cada charla, y con cuatro obtienen la renovación de su permiso de circulación. Nunca en mi vida había firmado tantos certificados. Pero fue una experiencia gratificante observar la excelente acogida de los pucalpinos al mensaje contra la contaminación sonora. Y no podría ser menos: no existe ninguna razón ni ventaja aparente de mantener la tortura de los ruidos molestos en nuestras ciudades por un capricho ignorante de quienes creen que son más por meter más ruido, o que creen falsamente que su vehículo correrá un poquito más.
¿Y qué pasa con Iquitos?
El alcalde Charles Zevallos recibió hace unos días a los representantes del Comité Cívico Todos contra el Ruido. Tuvo expresiones muy claras y firmes para sus subordinados en el sentido de acabar con la plaga de los ruidos molestos. Esperemos que en pocos meses se note la diferencia, porque en estos primeros cinco meses de gestión la verdad es que no se ha avanzado nada, y el «Año de Iquitos» se nos va. Como se sabe, Iquitos ha sido designada como una de las 10 ciudades «más visitables» del Mundo para el 2011, por la prestigiosa guía de viajeros «Lonely Planet», y por la cadena de noticias CNN.
Si no aprovechamos este año para relanzar el turismo y mejorar el producto «Iquitos», se nos habrá ido la oportunidad de cien años. Está comenzando la temporada alta de turismo, y Iquitos no se puede permitir dejar pasar el tren de la historia. Los viajeros que nos visiten tienen que volver a sus países de origen reconfortados y extasiados con una experiencia tropical de una ciudad acogedora, tranquila y amazónica. Ahora vuelven en shock porque no pueden descansar en sus hoteles, no pueden pasear tranquilos por las calles, no pueden tomarse una cerveza fría sin ver sus nervios alterados por el estruendo de un tránsito desquiciado.
En nuestras manos, y especialmente en manos de las autoridades municipales y policiales, está cambiar la situación. No hay razón alguna para dilatar más este problema que tanto atraso y sufrimiento está provocando en nuestra ciudad.
