Protección en línea

Si conoces a una niña, niño o adolescente que no recibe los cuidados y protección de su mamá, papá, tutor o tutora, puede llamar a la Línea Gratuita 1810 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables del Perú, para casos que presenten riesgos o desprotección familiar.
Es lo último que se viene implementando en busca de proteger a nuestros menores de edad de gente de mente criminal que los está acechando y como se puede constatar en las estadísticas, vienen cumpliendo con su objetivo afectando grave y fatalmente a nuestra infancia.
Sentimos tanta impotencia en medio de esta conmoción social donde hay gente adulta con tendencia a ilícitos sangrientos y mortales, como el caso último de la niña donde, saliendo de lo común, fue conducida a la violación sexual y muerte por un chico de 15 años.
Lo que viene aconteciendo a diario con nuestros niños y niñas es terrible, sumado a las desapariciones de menores que todavía no sabemos el destino que han tenido, mientras sus familiares están inconsolables y eso es lo más entendible. Qué hacer por Dios.
Unicef también se ha pronunciado en las últimas horas por lo que viene pasando en nuestro país con nuestro más valioso tesoro. Este organismo internacional ha resaltado la necesidad de trabajar en la prevención de las diversas formas de violencia que afectan a la niñez y adolescencia.
Hacen un llamado al Estado, a la sociedad civil y las familias para que asumamos como prioridad la protección integral de cada niña, niño y adolescente que viven en el país.
Unicef también hace un llamado al fortalecimiento y respeto del sistema de Justicia Penal Juvenil que, basándose en el desarrollo evolutivo, deberá establecer las responsabilidades y sanciones que corresponden a las y los adolescentes que resulten implicados en actos de violencia.
Recuerdan que un gran porcentaje de estos menores de edad tiene su propia historia como víctimas de negligencia, abandono, carencia de cuidados parentales y violencia.
El Estado que en sí somos todos los que habitamos nuestro país, y en primera línea los adultos estamos llamados a recuperar la tranquilidad y respeto hacia nuestra infancia, hoy más que nunca amenazada. El punto de partida es alertando y/o llamando a la Línea 1810.