- UGEL Nauta lo cesó por presunta documentación falsa, pero docente asegura que todo responde a una represalia política.


César Arirua, profesor de la institución educativa N° 601761 “Lagartococha”, ubicada en la quebrada Pucayaco del río Chambira, distrito de Urarinas, provincia de Loreto, denunció haber sido cesado de su cargo luego de exigir durante más de un año la construcción de un colegio digno para los 35 niños de comunidades originarias que atiende. Los menores actualmente estudian en una estructura improvisada de madera y hojas de palma construida por padres de familia y docentes.
Según relató Arirua, fue separado de la institución luego de difundir un video donde muestra la dura realidad en la que los escolares reciben clases al aire libre, bajo la lluvia y el sol. Sospecha que la medida responde a una represalia promovida por el alcalde de Urarinas, Alan Urrelo, a quien responsabiliza de no gestionar la infraestructura educativa. “En vez de atender a los niños, lo que hacen es callarnos”, expresó indignado.
El docente asegura que lo más doloroso es que, mientras a él lo sancionan, los estudiantes siguen siendo los verdaderos perjudicados. “No tienen mochilas, usan bolsas de plástico; tampoco tienen cuadernos suficientes ni acceso a salud o internet. Mientras tanto, las autoridades hacen campaña con el dinero del pueblo”, denunció.
De forma paralela, la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Loreto – Nauta informó que la destitución de Arirua se debe a una presunta irregularidad en su documentación. Según las autoridades, al verificar su grado académico en el sistema de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, este no figura registrado, motivo por el cual se anuló su contrato.
Frente a esta acusación, el profesor respondió que su certificado de estudios es antiguo y que por ello no aparece en línea. Aseguró que sí cuenta con título y calificó la decisión de arbitraria. “Es un intento más de silenciarme. Lo que buscan es que nadie más denuncie las condiciones en las que viven nuestros niños”, indicó.
La comunidad educativa de Lagartococha se encuentra en estado de incertidumbre ante la posibilidad de quedarse sin docente. Padres de familia han manifestado su respaldo al profesor Arirua y exigieron a la UGEL que reconsidere su decisión, priorizando el derecho a la educación de sus hijos.
Cabe señalar que el distrito de Urarinas administra más de 32 millones de soles provenientes del Fideicomiso Indígena, pero según denuncias de pobladores, dichos recursos estarían siendo utilizados en campañas políticas ligadas a personas cercanas al actual alcalde. Mientras tanto, las necesidades urgentes de educación y salud continúan desatendidas en las comunidades amazónicas. (K. Rodriguez)





